Cuando Lewis Hamilton empieza un gran premio con el pie derecho, no hay nada más que hacer. El piloto inglés tiene algo especial con el trazado de Montreal y este año, en el que cada punto es crucial, el circuito canadiense le tenía guardadas un par de sorpresas. El sábado el inglés batió el récord del circuito con su tiempo en la clasificación y consiguió la 65ª pole de su carrera, igualando así a su ídolo, el gran Ayrton Senna. La familia del piloto brasileño quiso tener un detalle con el piloto de Mercedes y le regaló un casco usado por el mismo Senna.
Y no sabemos si fue el casco de Senna o las manos de Lewis Hamilton, pero el domingo nadie pudo con el piloto inglés. Desde la salida, Hamilton dejó claro que estaba ahí para transformar la pole en victoria y así lo hizo. De manera imparable y sin mirar atrás, directo al primer escalón del podio. 25 puntos que saben a gloria y que le acercan un poco más a la primera posición de la clasificación de pilotos.
Por primera vez esta temporada ningún piloto de Ferrari participó en la ceremonia del podio. Una mala salida condicionó la carrera de ambos pilotos y solo Sebastian Vettel pudo salvar los platos de la escudería italiana en el último momento con su cuarta posición. El actual líder del mundial tubo que remontar con un coche que resultó dañado en la salida, pero aun así no dudo en arriesgar con sus movimientos, sobre todo de cara al final cuando se encontró con los Force India.
Mucho se habla de la situación catastrófica en la que se encuentra Honda, pero Renault no está mucho mejor con sus propulsores. Durante el fin de semana, las unidades de potencia de la marca francesa han perjudicado a los pilotos de la órbita de Red Bull. La guinda del pastel se la llevó Max Verstappen, que después de realizar una espectacular salida con la que consiguió colocarse segundo, su monoplaza dijo basta. El holandés se está llevando toda la mala suerte del equipo Red Bull esta temporada y ya lleva 3 carreras consecutivas sin acabar. La cara opuesta es su compañero, Daniel Ricciardo, que en las 3 últimas carreras ha conseguido subirse al podio.
Esteban Ocon y Force India, sin duda, han sido uno de los grandes protagonistas del fin de semana. El joven piloto francés ha demostrado de qué pasta está hecho y ha advertido a su compañero de equipo, Sergio Pérez, que no es un segundo piloto. Ocon quiere más y este fin de semana ha estado a punto de conseguirlo, aunque la estrategia del equipo inglés no se lo ha permitido. Una cosa está clara, a partir de ahora, el ambiente en Force India no será el mismo.
Y como ya es habitual, Honda ha vuelto a firmar otro desastroso capítulo en su vuelta a los circuitos. Probablemente, Fernando Alonso ayer hubiera deseado estar otra vez en Indianápolis donde sí puedo ser competitivo. Después de estar toda la carrera en los puntos, el español abandonó por culpa del motor, pero no se fue sin despedirse de la afición canadiense. Alonso se subió a la grada y repartió los guantes con los que había completado la carrera. El bicampeón pide victorias, pero su McLaren-Honda solo le da decepciones. Montreal no se portó bien con los españoles. Carlos Sainz abandonó después de causar un aparatoso accidente en la primera vuelta y por el cual le han sancionado con 3 posiciones de parrilla para la siguiente carrera en Bakú.
El Gran Premio de Canadá ya es historia. La próxima cita será por las calles de Bakú. Sebastian Vettel intentará agrandar su liderazgo, pero Lewis Hamilton se asegurará de que eso no pase. Los pilotos españoles tendrán mucho trabajo por delante el próximo domingo 25 y solo un objetivo, la remontada.