Los rumores en torno a McLaren van creciendo según avanza la temporada 2017 y los resultados siguen sin llegar: solo dos puntos, los logrados por Fernando Alonso al terminar noveno en el Gran Premio de Azerbaiyán. Sin duda, un pobre bagaje que es incluso inferior al de 2015, el año del regreso de McLaren Honda.

Las promesas de Honda siguen incumpliéndose carrera tras carrera y las reservas de McLaren hacia Honda van en aumento. El propio Fernando Alonso declaró en Canadá que si no ganaba o veía un incremento de la potencia de los propulsores japoneses se plantearía su continuidad en el equipo de Woking.

Stoffel Vandoorne y Éric Boullier durante el evento de la F1 en Londres | Fuente: Zimbio
Stoffel Vandoorne y Éric Boullier durante el evento de la F1 en Londres | Fuente: Zimbio

Por todo ello y a pesar de que los responsables de McLaren mantienen, al menos en sus declaraciones públicas, lo cierto es que la prensa ha comenzado a especular un cambio de motores de cara a 2018. No obstante, de momento, no dejan de ser rumores. Y en esta línea se entiende que La Gazzetta dello Sport haya publicado el interés de McLaren por los motores italianos, aunque solo como “consulta exploratoria”. Según palabras del diario deportivo italiano, habría sido “una dramática situación e impredecible escenario” el que habría llevado a los británicos a realizar tal consulta.

La unión deportiva entre McLaren y Ferrari se antoja difícil. Nunca antes en los 51 años que la escudería de Woking lleva compitiendo en Fórmula 1 ha montado motores del Cavalino Rampante. Lo mismo sucede con Renault, otro de los motorizadores del campeonato, mientras que lo contrario sucede con Mercedes, cuya unión se prolongó desde 1995 a 2013.

El reglamento del Gran Circo prevé que, en caso de que una escudería no encontrase un suministrador de motores, sería uno de los motorizadores presentes en el campeonato el que se haría cargo de hacerlo. En principio, esto no sería problema para McLaren, que tiene contrato con Honda hasta 2021. De momento.

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