Red Bull, la pasada temporada, tuvo una importante incorporación a sus filas: Aston Martin pasaría a patrocinar al equipo de la marca energética. Después de esta primera incursión en el mundo de la Fórmula 1, la marca de automóviles se está planteando entrar definitivamente en la categoría reina del automovilismo a partir de 2021, que es cuando finaliza el Pacto de Ginebra, como suministrador de motores de las escuderías que conforman la parrilla de salida de la Fórmula 1.

Si las reglas de la temporada, se adaptan a los intereses de Aston Martin, la empresa está interesada en ampliar su mercado. Así lo afirmó su presidente ejecutivo, Andy Palmer en una reciente reunión de la FIA. "Siempre está esa pregunta, ¿quieres entrar como un equipo? Nuestro competidor principal es Ferrari, por lo que en ese sentido hay una razón para participar de alguna manera. Pero para una empresa que acaba de moverse para conseguir una ganancia, no tenemos los 350-400 millones de euros al año que se necesitan gastar en F1", afirmó Palmer, dejando claro que si se mantiene la cobertura de costes, se estudiará la posibilidad de entrar en F1.

"Claramente todo el mundo acepta que se necesita más teatro en la F1, se necesita más ruido, no se quiere restringir demasiado el rendimiento, pero se tiene que reducir los costes de entrada. No creo que hubiese alguien en la reunión que no estuviera de acuerdo con eso", ha declarado Palmer, que ve la necesidad de que aumente la emoción en la Fórmula 1.

"La FIA dirá: '¿Por qué no quitas esto?' y la mitad de la gente dirá: 'No, no puedes hacer eso'. Así que hay un largo camino para que sea un formato a gusto de todos. Creo que finalmente la FIA o la F1 tienen que decir, 'Esto es lo que tenemos que hacer’ ". Por otro lado, habló de la disputa entre los motores biturbo y turbo. "Se nos ha pedido estudiar los impactos sobre las presiones de los cilindros, el impacto de esto en el rendimiento. Obviamente, en nuestro caso es un motor hipotético", concluyó Palmer.