Mientras que Mercedes llega al último Gran Premio antes del parón por vacaciones, en Hungría, como grandes favoritos para llevarse la victoria, en Ferrari no hay tan buen ambiente. El líder del Mundial, Sebastian Vettel, sufrió un duro revés en el Gran Premio de Gran Bretaña, disputado en el circuito de Silversrone, al pinchar en la penúltima vuelta y eso arruinó las opciones del cuatro veces campeón del mundo para poder sacarle puntos de ventaja a Hamilton, que se está acercando cada vez más a Vettel.

Cuestionado por si había una crisis en la Scuderia, Vettel lo negó. "No creo", afirmó el piloto alemán. A pesar de ello, el de Heppenheim piensa que en Silverstone podrían haberles ido bastante mejor las cosas, a pesar de los problemas que tuvo desde la salida, cuando el motor no terminaba de arrancar y el pinchazo en la penúltima vuelta le hizo parar en boxes y terminó séptimo, siendo una decepción para el piloto y el equipo italiano.

"En las curvas se comporta muy bien y es equilibrado. En Copse estábamos 10 kilómetros por delante de ellos. Tal vez son un poco más eficientes en aerodinámica, que este año cuenta mucho, pero en general estamos ahí", declaró Vettel, que se encuentra lejos de su mejor momento, pero intenta que en Hungría volver a sacar puntos a Hamilton, su máximo rival en estos momentos, aunque no hay que dejar de tener en cuenta a Valtteri Bottas, que se encuentra actualmente en su mejor momento.

Además, Sebastian Vettel ha sido preguntado por la importancia que puede tener el Gran Premio de Hungría, que se va a disputar en el circuito de Hungaroring. "No sé si decisivo, pero creo que será muy diferente a Silverstone", ha concluido el ex de Red Bull, que está concentrado en uno de los circuitos máx exigentes tanto para el piloto como para el monoplaza, ya que tienen que forzar los motores y los frenos de cada uno de los monoplazas.