Kimi Räikkönen ha dicho basta. El piloto finlandés no ha ganado ni una sola carrera en este 2017 pese a estar en un equipo que pelea por hacerse con los títulos mundiales y que lucha por ganar carreras. Sebastian Vettel ha demostrado que está varios pasos por delante de su compañero de equipo, y también de los dos pilotos de Mercedes, incluido también Daniel Ricciardo a pesar de las dificultades que ha atravesado el equipo Red Bull en esta primera parte de la temporada.

Por ello el campeón del mundo en 2007 ha estallado: "Personalmente, no estoy nada contento con los resultados que he obtenido. Quiero ganar carreras, estar ahí arriba, ya que no ha sido el caso este año. Desde el punto de vista del pilotaje tengo la velocidad pero no estoy preocupado por eso. Es cuestión de poner todo en orden" sostiene Räikkónen. El caso es que chocan estas declaraciones del finés cuando en la carrera de Hungría en lugar de adelantar a Vettel cuando llevaba mejor ritmo decidió ejercer de escudero ante el acoso de Lewis Hamilton en las últimas vueltas.

Además, sobre los 86 puntos de ventaja que le saca Sebastian Vettel, se muestra resignado por no haber conseguido al menos una victoria esta temporada y que no puede hacer nada por cambiar esa realidad: "No estoy nada contento por donde hemos acabado estas carreras, pero es lo que tenemos ahora y no podemos cambiarlo ahora". Por último, su bajo rendimiento este año puede dejarle sin asiento en Ferrari para el futuro, pero no se ve fuera del equipo en ningún momento.: "El equipo sabe que es lo que quiero, pero depende de ellos lo que es mejor para el equipo. Mi objetivo es hacer las cosas bien. No siempre es divertido cuando las cosas no van bien, peor es lo que hay. Tenemos la velocidad, pero no está siendo suficiente para alcanzar nuestros objetivos" sentenció.