Una de las mayores decepciones que ha tenido la Fórmula 1 esta temporada es el rendimiento de Jolyon Palmer. El británico, a los mandos del segundo Renault, se ha mostrado muy irregular a lo largo de toda la temporada, y no ha anotado ningún punto en su cuenta particular, por los 26 puntos con los que cuenta su compañero de equipo, Nico Hulkenberg. Es por eso que Palmer se ha convertido en un blanco fácil de las críticas en todos los sectores de la categoría reina del automovilismo.

A pesar de estar contra las cuerdas, y de tener a varios pilotos detrás de su plaza en el equipo de Enstone, Palmer sigue confiando en sus posibilidades y en las de su coche, el RS17, que ha tenido algunos altibajos en las once carreras que se han disputado esta temporada. Renault es conocido por ser uno de los equipos que más fuerte apuestan por el desarrollo.

"Creo que hacemos un buen trabajo con el desarrollo. Ojalá tengamos mucho más potencial en el coche. Considero que es importante y parece que ya hemos hecho un gran avance. Es bueno tener el nuevo suelo en el coche y eso es muy positivo para el futuro", ha afirmado Palmer, que se muestra optimista con el desarrollo de su escudería con el monoplaza, uno de los que más potencial tiene en la parrilla de salida en la Fórmula 1.

"Si nos fijamos en el desarrollo desde Silverstone y lo que podemos hacer en el futuro, entonces espero que podamos terminar el final del año mejor de lo que empezamos. Sabíamos que había que centrarnos en el suelo que teníamos desde el inicio de temporada. Fue un poco un cambio en el enfoque del coche y de intentar abordar un problema, que incluso durante dos años nos ha lastrado. Simplemente ha hecho que el coche sea más manejable y ahora podemos desarrollar de una manera mejor, así que espero que haya desbloqueado un poco de potencial". Con estas declaraciones ha concluido Palmer, que se encuentra a la espera del Gran Premio de Bélgica que se disputa en el circuito de Spa, uno de los más míticos del Mundial.