Stoffel Vandoorne, ese piloto que ya en su primera carrera en Formula 1 (Gran Premio de Bahréin 2016), sumó su primer punto con un coche inferior a la realidad; no está teniendo una primera mitad de temporada fácil.

En Hungría sumó su primer punto de la temporada, junto a Fernando Alonso, quien acabó sexto. El belga ha sufrido cuatro abandonos, tres menos que su compañero. Es cierto que el motor Honda no acompaña nada, y no permite ser competitivo ni mostrar todo el potencial que un piloto tiene, ya que no puedes adelantar, ni defenderte, sólo ver cómo te adelantan coches en rectas con pilotos que pueden ser peores que tú (eso pensará Vandoorne).

Pero McLaren sabe proteger a sus pilotos (no como en 2007). Ésta vez ha sido Éric Boullier quien ha salido en defensa del campeón de la GP2 en 2015.

Cada vez que Vandoorne sale a pista, va en el camino correcto. Mucha gente olvida que a los pilotos jóvenes les cuesta adaptarse a lo que la F1 demanda, especialmente a nivel de frenado. A Vettel le costó seis meses en Toro Rosso, a Verstappen igual. Ricciardo y los demás también pasaron por el mismo proceso antes de graduarse para subir a Red Bull", declaraba hacia F1i.com

Y es que McLaren no es un equipo cualquiera. Es la segunda escudería más exitosa y laureada de la Formula 1, por detrás de Ferrari. Y es el emblema de Gran Bretaña. Pero, la presión por ganar, por ser competitivos, puede afectar a un piloto novato. Y no hay que olvidar a quién tiene al lado el joven de 24 años: a Fernando Alonso; que no es poco.

"Lo complicado para Stoffel es que compite con uno de los equipos más importantes de la parrilla al lado de uno de los mejores pilotos. Y, cuando el coche responde, solo está a una décima de él", declaraba confiado Boullier.