La mala suerte para Max Verstappen ésta temporada está más que presente. De 12 carreras, sólo ha podido acabar seis. La mitad. Algo inaceptable para el propietario de Red Bull Racing, Dietrich Mateschitz. Renault confirmó que un fallo de presión en los cilindros del motor del RB-13 fue el causante del abandono. Lo peor para Max fue que, una vez llevado el coche al garaje, el motor sí volvió a funcionar.

"Debido a los fallos de motor al principio de año, han instalado una especie de medidas de seguridad y si pasa algo, el motor deja de funcionar, pero al llegar al box se quitó el enchufe, se puso de nuevo, y el motor empezó a funcionar", declaró Max hacia la televisión holandesa Peptalk.

"Ellos quieren correr con seguridad y no romper motor, pero yo prefiero que cuando se apaga el motor, en el reinicio, vuelva a funcionar"

Obviamente, el joven piloto de 19 años no está contento con la situación que acontece en la marca de la bebida energética, y así se lo ha hecho saber al asesor de pilotos de Red Bull, Helmut Marko: "He hablado con Marko y le he comentado que no estoy nada contento hoy día", subrayaba.

"Cargas las pilas en vacaciones después de una primera parte de temporada nefasta y llegas a Spa y de nuevo vuelve a salir mal".

"Cuando firmas un acuerdo con Red Bull, quieres un coche ganador, y ahora mismo no lo tenemos. Les he hecho saber que no estoy contento y más aún, con los abandonos, que hacen que empeore", comentaba de manera tajante.

Max comprende que no es todo culpa de Red Bull, pero que todo depende de todo. Hasta se le llegó a preguntar si rompería el contrato con los de Milton Keynes: "No, eso no es posible. El problema es que hoy en día, en la F1 hay diferencias demasiado grandes. No podemos hacer mucho en este momento. Si ganas mucho, está bien pasar de Toro Rosso a Red Bull, todo se mejora. Pero al final estás detrás y no hay mucho progreso dentro del año y eso no agrada en absoluto”, ha expresado para finalizar.