El fin de semana del Gran Premio de Bélgica fue uno de los mayores altibajos de la carrera del británico Jolyon Palmer. El corredor de Renault accedió a la tercera y última ronda de la clasificación en el circuito de Spa y estuvo cerca de su compañero de equipo en la escudería del rombo, el alemán Nico Hulkenberg a lo largo de los días en los que se ha disputado la duodécima carrera de la temporada de Fórmula 1. Sin embargo, el británico finalizó sin puntuar en el trazado belga, siendo decepcionante para todo el equipo, y para su ingeniero, Alan Permane, que, a pesar de ello, alabó el fin de semana de uno de los pilotos más criticados de la parrilla.

"Este fin de semana fue un tipo diferente. Espero que la carrera no le haya afectado y que en Monza pueda mantener el buen ritmo porque realmente se le vio contento. No es que cambiase nada, simplemente estuvo contento todo el fin de semana. Eso es muy bueno y fue su mejor fin de semana sin duda", ha señalado el ingeniero, que ha tenido hasta la carrera muy buenas sensaciones con el rendimiento que ha mostrado Palmer a lo largo de todo el fin de semana. Eso sí, también se ha mostrado esperanzado con lo que puede rendir Palmer en la siguiente cita del calendario, el Gran Premio de Italia, en el circuito de Monza.

"Ha pasado de estar a más de medio segundo a simplemente estar a tres o cuatro décimas de su compañero. En carrera, Hülkenberg volvió a superarle, como es habitual", haciendo referencia con las habituales diferencias que existen en todas las carreras entre los dos pilotos que compiten en la escudería Renault, uno de los equipos que más ha desarrollado su monoplaza en las últimas temporadas, desde que se confirmara el regreso del equipo del rombo a la máxima categoría reina del automovilismo.

Por su parte, el propio Palmer se encargó de definir lo que ha sido el fin de semana desde su punto de vista. "Me he notado muy cómodo en el coche, más que en toda la temporada. Pude arriesgar, atacar y el coche me dio confianza de girar y no pensar que me iría al muro. Ha sido un buen cambio, si lo comparamos con el resto de la temporada", ha apuntado el segundo piloto de Renault, que ha cuajado uno de sus mejores fines de semana desde su llegada al deporte de competición.

Palmer, que ha sido cuestionado a lo largo de la temporada, y cuyo puesto ha estado amenazado por pilotos como Kubica o Sainz, ha hablado de la presión que supone mantener su asiento. "No me molesta la presión. Llevo con esta presión un año y medio. Haré lo mismo en Monza: aparecer, centrarme en la carrera y completar un buen resultado. No me fijaré en el pasado o en el futuro".