Hammer Time en Austin y Lewis Hamilton se mete en el bolsillo su cuarto campeonato del mundo de Fórmula 1. Esta temporada el británico ha batido todos los registros que se le han puesto por delante. Iguala su mejor registro de victorias en su primer año con Mercedes, ha superado en Canadá a Ayrton Senna como segundo piloto en la historia de la competición con más poles - solo tiene por delante a Michael Schumacher con 20 más, 92 - y es el piloto con más vueltas rápidas del campeonato. Vettel fue más regular en la primera parte de la temporad, pero el británico y en especial Mercedes trabajaron duro durante el parón de verano y han revertido la situación a la smil maravillas, dejando en nada el trabajo que había hecho Ferrari por plantarle cara a la mejor escudería de la parrilla, que tiene el mejor motor y el mejor chasis y a la que es complicado vencer a lo largo de un año.

Por otro lado, la cruz del Mundial 2017 es Sebastian Vettel. Su esfuerzo desde el inicio del campeonato hasta la carrera de Hungría fue titánico, pero su falta de ambición, los fallos mecánicos que ha sufrido su monoplaza le han condenado y en parte también sus ingenieros, que no han estado a la altura en alguna que otra ocasión, le han condenado. En cinco carreras, ha sumado tres podios pero a la vez dos abandonos. En Austin salvó el match ball terminando segundo, aunque tiene casi imposible ser campeón del mundo, a no ser que Hamilton falle en dos de las tres carreras que faltan por terminar el campeonato. 

Carlos Sainz, durante el GP de USA. Foto: @RenaultSportsF1
Carlos Sainz, durante el GP de USA. Foto: @RenaultSportsF1

Sin embargo, si hay alguien que merece una mención especial es, sin duda, Carlos Sainz. No pudo debutar mejor en Renault. Con el coche con el que Jolyon Palmer era inferior a Nico Hülkenberg, le superó en clasificación y realizó una carrera antológica. El madrileño estuvo fuerte, seguro y ambicioso, tal fue su ambición que, sin contar el adelantamiento de Verstappen a Raikkonen, su pasada a Sergio Pérez no se queda corta. Su adelantamiento al mexicano demuestra una vez más su enorme calidad al volante y la gran proyección que está realizando. De funcionar su nuevo coche, Carlos puede ser uno de los pilotos a tener muy en cuenta el próximo año y quien sabe, seguro que dará el salto a una escudería de gran nivel. Aunque debemos tener paciencia con él. De haberse quedado en Toro Rosso, se hubiese estancado de manera definitiva en la competición y Red Bull habría desaprovechado uno de los mayores talentos que ha tenido nunca.

El adelantamiento de Verstappen a Kimi Räikkönen fue la anécdota más comentada de la jornada. Por la brutalidad de la acción, primero; y por la sanción de los comisarios, en segundo lugar. No se puede negar que el holandés utiliza todo el exterior de la pista para adelantar al finlandés, pero el adelantamiento quedará grabado en la retina de todos los espectadores. Pero jugando a favor del piloto de Red Bull, y echando la vista hacia atrás, la pregunta es: ¿Cuántos de los adelantamientos realizados por fuera de la pista en Fórmula 1 o en otras disciplinas del motor han sido objetos de sanción? Muy pocos. Por no decir ninguno. ¿Quien no se acuerda del adelantamiento en MotoGP de Rossi a Stoner en el Sacacorchos de Laguna Seca?, no fue sancionado. En esta última carrera, cuatro adelantamientos se realizaron por fuera de la pista y no fueron sancionados, y da la casualidad de que el adelantamiento en la última vuelta sí. Sobre esto podría haber un largo objeto de debate del cual hablar. 

Max Verstappen usa el exterior de la pista para adelantar. Foto: @F1
Max Verstappen usa el exterior de la pista para adelantar. Foto: @F1

Fernando Alonso volvió a abandonar, son 12 los abandonos que suma a lo largo del año, el que más ha abandonado junto a los dos pilotos de Sauber. Tiempos mejores vendrán con el motor Renault para McLaren, pero el asturiano comienza a ser de largo uno de los pilotos más devaluados y desaprovechados de la parrilla. Mientras tanto, Bottas y Räikkönen ocupan un asiento en Mercedes y Ferrari sin cumplir con las expectativas.