Desde el inicio de la temporada, el británico sabía que iba a tener a un rival que le pondría las cosas muy difíciles. Esta vez no iba a ser su compañero de equipo, sino un segundo constructor, que los había dado caza, Ferrari estaba cerca, concretamente, Sebastian Vettel.
Lewis Hamilton clasificó primero en Australia, pero la carrera no salió como realmente quería. Sebastian Vettel se llevaba la primera victoria de la temporada tras una mala estrategia por parte de los hombres de Mercedes.
En China, Hamilton recuperó el liderato tras llevarse la victoria, pero empatado a puntos con el alemán. Las cosas se volvieron a torcer en Bahréin, primero en clasificación quedando segundo tras su compañero Valtteri Bottas. En carrera volvió a ganar Vettel y Hamilton fue segundo, tras recibir una sanción de cinco segundos por ralentizar a Daniel Ricciardo en la entrada de boxes.
En Rusia volverían a aparecer los fantasmas. En clasificación el inglés fue cuarto, en carrera consiguió la misma posición y los daños quedaron reducidos por la victoria de su compañero y el segundo puesto de Vettel. El piloto de Ferrari se iba a trece puntos en el Campeonato.
Hamilton volvió a ganar en España tras una dura carrera. En la salida perdió la primera plaza, pero tras una buena estrategia recuperó la primera plaza. Bottas ayudó a su compañero todo lo que pudo hasta que su motor dijo basta poniendo a Vettel el segundo puesto en bandeja, con el que finalizó.
Mónaco, hasta el momento, fue la peor carrera de Hamilton en 2017. En clasificación no pudo pasar de la Q2 por un accidente de Stoffel Vandoorne, que provocó banderas amarillas en los últimos minutos. Tuvo que remontar en carrera, solo pudo quedar séptimo, Vettel ganó. La diferencia en el campeonato ascendía a 24 puntos a favor del piloto de Ferrari.
Hamilton recuperaba la sonrisa en Canadá, la pole fue para él (igualando a Ayrton Senna). En la salida del domingo, Max Verstappen se llevaba el alerón de Vettel al adelantarlo. La victoria del británico estuvo en ese momento, su rival fue cuarto. La distancia vuelve a bajar, doce puntos. 
Llegaba Bakú y esa famosa escena entre Hamilton y Vettel tras un Safety Car provocado por varios trozos de fibras de carbono que se encontraban en pista. Recuerden que cuando el coche de seguridad se iba a marchar, Hamilton frenó y Vettel impactó contra él. Tras esto, el de Ferrari se puso a la par y chocó contra su rival.
Vettel fue penalizado con diez segundos, cumpliéndolos en el pit, y acabó cuarto la carrera. Hamilton no ganó, porque le montaron mal la protección de la cabeza, los comisarios le obligaron a parar y finalizó quinto.
Austria, otra vez un mal fin de semana. El sábado Hamilton clasificaba tercero, pero salía cinco posiciones más atrasado por cambiar la caja de cambios. En carrera fue cuarto, Vettel segundo y su compañero Bottas consiguió su segunda victoria en Fórmula 1. La ventaja en el Mundial crecía de nuevo a 20 puntos.
Llegaba el Gran Premio de su casa, Gran Bretaña, y la suerte ya comenzaba a aparecer del lado de Hamilton. La parte final de la carrera fue caótica para Ferrari. Primero, Kimi Raikkonen tuvo que parar en la penúltima curva por el reventón de su rueda delantera. Vettel tenía que parar en la última vuelta, finalmente quedó séptimo. Hamilton se ponía a un punto de Vettel en el Mundial.
La última carrera antes del parón nos hacía viajar a Hungría. Vettel se llevaba la victoria. Sucedió algo inédito, Hamilton pidió al equipo que le dejaran adelantar a Raikkonen, lo que significaba pedir a Bottas que se dejara pasar, y que si no lo conseguía devolvería la posición a su compañero. Hamilton no alcanzó a Raikkonen y devolvió el podio a su compañero. Esta pérdida de puntos un tanto extraña hacía que la desventaja ascendiera a catorce puntos.
Tras la vuelta de vacaciones todo vino de cara. Pole y victoria en Bélgica, aunque con Vettel justo detrás suyo. En Italia, Hamilton conseguía su segunda victoria consecutiva por primera vez en la temporada. En la casa de Ferrari, Mercedes se marcó un doblete y, el ya tetracampeón del Mundo volvía a colocarse primero en el Mundial de Pilotos, tres puntos por encima de Sebastian.
Singapur no es el mejor circuito para Mercedes, el británico quedó quinto en clasificación, pero en carrera la suerte volvió a sonreírle. En la salida un accidente entre Raikkonen, Verstappen y Vettel dejaban a los tres pilotos fuera de la carrera dejando en bandeja la victoria a Lewis, siendo la 60º de su carrera. Hamilton era líder del Mundial con 28 puntos de ventaja.
Una carrera difícil en Malasia. Él mismo dijo que estaba pensando en el campeonato, por eso decidió dejar pasar a Verstappen en las primeras vueltas, quien se llevó la victoria en el país malayo. Vettel tan solo pudo escalar hasta la cuarta plaza, ya que tuvo que salir último por cambiar componente de su motor tras unos fallos en clasificación.
Suzuka, el segundo abandono de Vettel en este 2017. Antes de que se iniciaría la carrera, los mecánicos revisaban un fallo en las bujías de su SF70H. Pudo empezar la carrera, pero a cinco vueltas del inicio de la misma, por radio se le dijo: “Box Seb, necesitamos retirar el coche”.
Segundo cero del año, Hamilton conseguía la victoria y su ventaja se ampliaba a 59 puntos dejando su primera oportunidad de llevarse el Mundial en el Gran Premio de Estados Unidos.
El primer match-ball se perdió, pero no se desaprovechó. Lewis Hamilton hizo pleno, es decir, fue primero en todas las sesiones del fin de semana. Su rival fue segundo, pero su ventaja ya era suficiente para que en México tuviera muy de cara convertirse en campeón del Mundo, tan solo le bastaba quedar entre los cinco primeros, algo que era muy posible.
Hamilton llegó a México con ganas de llevarse el campeonato, pero ganando la carrera. Desde el viernes se vio que Red Bull y Ferrari estaban fuertes a pesar de que Bottas hiciera el mejor tiempo en los Libres 1.
La gran prueba vino el sábado, Hamilton tan solo pudo hacer el tercer mejor tiempo, delante de él salían Sebastian Vettel, quien conseguía su pole número cincuenta, y Max Verstappen. Se preveía una carrera piano-piano para el ya, tetracampeón.
En la salida, toda se truncaba para el campeón. Las primeras curvas fueron un caos, Vettel tocaba a Hamilton, el primero se quedaba sin alerón y el segundo sin rueda trasera derecha. Ambos consiguieron llegar a box y hacer su parada.
Vettel no paraba de remontar mientras Hamilton seguía en el último puesto luchando con su coche y los neumáticos blandos, que no eran demasiado rápidos. Los nervios aumentaban en la recta final de la carrera, ya que el inglés no paraba de preguntar cuál era la situación de carrera.
Sebastian solo remontó hasta la cuarta plaza, Hamilton tan solo hasta la novena tras una gran lucha con Fernando Alonso. A pesar de no estar entre los cinco primeros le bastaba para ser campeón, ya que Vettel no fue segundo.
México 2017, cuarto escenario donde el británico consigue un campeonato, ya lo hizo en Brasil 2008, Abu Dabi 2014 y Estados Unidos 2015. Son cuatro los Mundiales igualando a Alain Prost y Sebastian Vettel como tetracampeón. ¡ENHORABUENA!