Parece que otra temporada más los monoplazas de Haas se han desinflado a lo largo de la temporada. Una sangría que en buena parte se debe a la falta de actualizaciones pese a tener buena unidad de potencia. En este curso han visto como equipos como Renault, que ha empezado a resurgir de las cenizas, le han sobrepasado. A falta de dos carreras para finalizar la temporada su objetivo es adelantar a los galos y a Toro Rosso, una tarea que se les antoja difícil, véase los resultados de los segundos libres con Grosjean decimoquinto y Giovinazzi en último lugar.

Valga como antecedente el pasado Gran Premio de México en el que ambos pilotos de la escudería coparon las dos últimas posiciones. Finalmente lo que parecía negro tornó a un tono gris con el octavo puesto de Magnussen –y olvidémonos del decimoquinto de su compañero-. Su objetivo no es otro, como ya hemos citado, que el de salvar los muebles, aunque también son conscientes que estas dos últimas carreras se van a dejar llevar y ya piensan en el futuro. Gunter Steiner, director del equipo, se posiciono esta semana en relación a los cambios de las unidades de potencia que la FIA y Liberty Media pretenden introducir. “Tener más ruido de los motores, mayor igualdad y menores costes (…) ese es el objetivo”, sentenció. “El elemento des coste es importante para los nuevos, para los actuales y para quienes no fabrican su propio motor, como nosotros. Es parte de lo que se ha de hacer para que la F1 sea mejor”, añadió. También quiso enfatizar en torno a los motores que “nunca volverá a ser como antes” y que “el objetivo es llevar a las unidades de potencia a 3.000 rpm más que los motores actuales para que sean más ruidosos”.

Para los pilotos de la marca tampoco está siendo una buena temporada. Prueba de ello son la decimotercera y decimocuarta plaza que ocupan Grosjean y Magnussen, respectivamente, en el mundial. Sin embargo el francés todavía opta a terminar por delante de Hulkenberg, seis puntos por delante. De finalizar delante sería una gran dosis de moral aunque parece que, por lo menos en Interlagos, el de Renault estará por delante salvo sorpresa.

Romain Grosjean

Llega con la esperanza de adelantar a Hulkenberg en el mundial, tarea que parece casi imposible debido al rendimientos que están mostrando en Renault. Tampoco parece indicar que lo hará viendo los resultados de los entrenamientos libres, aunque ya se sabe que lo bueno viene en la calificación y cómo no en la carrera. Una de las bazas con las que juega es el clima.

Romain Grosjean en la rueda de prensa del GP de Estados Unidos/Fuente: Zimbio

“Será interesante ver como evoluciona con la lluvia que sabemos que puede llegar a Brasil, Saldremos y veremos lo que podemos hacer”, dijo. La pista carioca es sinónimo de desgaste y el francés lo sabe muy bien. “Es una pista bastante difícil con pocas oportunidades para descansar (…) recuerdo que Senna ganó en 1991 y no pudo sostener el trofeo en el aire porque estaba cansado”, aclaró

Kevin Magnussen

El danés aterriza en Interlagos con una carga de moral enorme tras su gran resultado en México, y no es para menos. Comenzó la carrera al fondo de la parrilla y en una vuelta consiguió meterse en zona de puntos. Finalmente, tras grandes batallas con Alonso y otros pilotos, logró finalizar octavo.

Kevin Magnussen en el GP de Brasil/Fuente: Zimbio

Steiner quiso señalar que el piloto “lo hizo de 10. Pudo mantener a Hamilton y Alonso detrás, eso es algo destacado”. “Sus tiempos fueron respetables, así que no fue cuestión de suerte”, añadió. En este Gran Premio habrá que esperar para verle en acción ya que Giovinazzi le ha sustituido en los libres, aunque seguro que dará guerra y veremos una carrera a la ofensiva por parte del danés.