Kevin Magnussen cortó su relación con su exrepresentante, Dorte Riis Madsen, cuando el piloto pertenecía a McLaren en 2015, desempeñando la función de tercer piloto a pesar de ser titular en el año anterior.

Desde ese momento, el danés se dice que negoció un asiento en Renault para el año 2016 con su patrocinador, Anders Holch Povlse. Este mismo le llevó a Haas en el año 2017. El pasado mes de junio, Riss Madsen y Kevin se vieron las caras en los juzgados por una demanda que le impuso ella.

Madsen reclamaba el salario del piloto desde los años 2015 hasta el año 2021, como habían acordado. Esto es habitual en el automovilismo, a pesar de que es muy arriesgado. “Contratos que duren 10 ó 15 años no son extraños. Un representante pone dinero para crearte una trayectoria y años después está su beneficio”, dijo el expiloto danés Jason Watt.

Ambas partes no han llegado a ningún acuerdo, por lo que el próximo mes de enero se celebrará un juicio, con duración de tres días, tras una denuncia impuesta de Riss Madsen sobre Magnussen. Ambos han discutido cómo podían llegar a un acuerdo respecto a la parte económica, pero, según el diario BT, las conversaciones no han llegado a buen puerto. "Es verdad, puedo confirmarlo", señaló el abogado de Dorte Riis Madsen.

Ella pide un 20% de lo que gane el danés entre septiembre de 2015 y junio de 2021, pues en esta última fecha es cuando expirará el contrato que firmaron ambos. “Sé que el caso está programado para celebrarse en tres días de enero. También entiendo que hay un acuerdo judicial entre Dorte Riis Madsen y Kevin Magnussen, pero no tengo ni idea de qué pasará”, ha expresado el abogado de Magnussen, Kristian Paaschburg.

Magnussen tendrá un inicio de año complicado, además de resolver este tema, no tiene que perder de vista su futuro en la Fórmula 1, su continuidad en Haas no está asegurada.