Sauber ha dado grandes noticias en la última semana. El equipo suizo primero anunció su alianza con Alfa Romeo, que vuelve a la Fórmula 1 en 2018 con el renovado equipo, Alfa Romeo Sauber. Días después anunció un movimiento muy lógico y es que Charles Leclerc ocupará el asiento de Pascal Wherlein en el Sauber el año que viene. El joven monegasco ya ha demostrado en diversas ocasiones que tiene todo lo que hace falta para ser piloto de Fórmula 1 y llegar a lo más alto del Gran Circo.

Leclerc ha agradecido a Sauber su incorporación al equipo: “Creo que es increíble que me seleccionen y además la unión entre Alfa Romeo y Sauber es fantástica. Alfa Romeo es una gran marca y los aficionados a la F1 saben mucho sobre ella. Es bueno, porque Alfa trae un trozo de Italia al equipo y yo formo parte de la academia de jóvenes pilotos de Ferrari y siempre he tenido un gran apoyo por parte de los fans italianos, estar en una escudería mitad italiana es increíble”, ha contado.

"Jules Bianchi lo dio todo para que yo esté aquí"

El monegasco llega al Gran Circo después de haber ganado el campeonato de Fórmula 2, pero reconoce que el mundo de F1 es muy diferente: “La Fórmula 1 es un mundo completamente diferente, es complicado saber en qué posición vas a estar sin haber realizado los primeros test. En Fórmula 1 todo el mundo está en constante evolución y dependiendo cómo sea el paso que des de un año a otro, definirá tu posición. El objetivo ahora es hacer el mejor trabajo posible y dar todo lo que tengo así que ya se verá en qué posición estamos cuando corramos el primer GP”, ha comentado en declaraciones para CopeGP.

Leclerc no ha querido olvidarse de Jules Bianchi en un momento tan especial para él como este: “Jules fue mi padrino, obviamente era más que un amigo, como de la familia. Él lo dio todo para que yo esté aquí, pero también me acuerdo mucho de mi padre, que me ayudó iniciándome en los karts y su único sueño era verme en la Fórmula 1, así que estoy seguro de que los dos están muy felices allí arriba”, ha finalizó.