El británico, Lewis Hamilton, afrontaba su cuarta temporada con el equipo Mercedes AMG F1 Team. Lograr el campeonato ha sido más difícil de lo que pensaba con la Scuderia Ferrari arrebatándoles más de una victoria.

Gira a Gira

El Mundial no empezaba nada bien, en las tres primeras carreras tan solo consiguió una victoria, en China. En Australia fue segundo, partió desde la pole, mientras que en Baréin y Rusia fue segundo y cuarto respectivamente.

Comenzó la gira europea con victoria en España. Mala suerte tuvo en Mónaco cuando no pudo pasar de la Q3 por una bandera amarilla en pista, en carrera tan solo pudo ser séptimo. Viaje al nuevo continente, pole (para superar a su ídolo Ayrton Senna) y victoria en Canadá para después volver a Europa y sufrir en Azerbaiyán y Austria. En el circuito urbano fue quinto, tras protagonizar la escena más fea del Mundial, donde Sebatian Vettel, su máximo rival, empotró su Ferrari contra el Mercedes, y un fallo al colocar el reposa cabezas tras una bandera roja. En Austria fue cuarto.

La Fórmula Uno llegaba a Gran Bretaña, donde Lewis ganó y se lo pasó como un niño pequeño festejándolo, mientras Kimi Räikkönen y Valtteri Bottas esperaban en rueda de prensa. En Hungría, mientras Vettel ganaba, él intentaba pasar a Räikkönen, que estaba en segundo lugar, como no lo consiguió dejó el tercer puesto a Valtteri Bottas, quien había dejado pasar al inglés, para devolverle el favor. El parón veraniego sentó bien a Mercedes, pero no a Ferrari que en Bélgica e Italia desaparecieron y Hamilton se llevó la victoria en ambas ocasiones.

Primera posición en Singapur, el peor circuito de Mercedes en esta era hibrida, gracias a un toque entre Räikkönen, Max Verstappen y Vettel en la salida. Hamilton quedó segundo en Malasia, donde Vettel acabó cuarto. Se llevó la victoria en Japón y sumó unos puntos vitales para llevarse el Mundial, ya que Vettel se retiró en la vuelta cinco por un problema hidráulico.

Viaje a Estados Unidos y victoria en Austin, era su primera oportunidad de alzarse campeón, pero ese segundo puesto de Vettel no valía. Llegó México y allí sí, tetracampeón del Mundo de Fórmula Uno superando a Senna e igualando a Alain Prost y Vettel. Una carrera en la que sufrió bastante, ya que tuvo que remontar desde atrás por un toque con Sebastian en las primeras curvas, cruzó la línea de meta noveno, justo lo que necesitaba.

Con todo el trabajo hecho, en Brasil también tocó remontar, por cambio de motor, y quedó en cuarto lugar. En la última carrera del año fue segundo, victoria que se llevó Bottas, pudo ser trabajo en equipo. Hamilton cerraba la temporada sin ganar tras convertirse Campeón del Mundo, cosa que nunca lo ha hecho.

Mejores y peores momentos

La mejor racha de Lewis Hamilton esta temporada vino tras el parón veraniego. Corresponde a las carreras de Bélgica, Italia y Singapur, donde firma tres victorias consecutivas, algo que consigue por primera vez en este 2017.

La peor racha vino en Bakú y Austria. Dos carreras que no fue capaz de subir al podio y que por una serie de infortunios las cosas no salieron como se deseaba.

Hamilton siempre ha estado tranquilo durante la temporada sabiendo cuando atacar en cada momento. Esta ha sido la clave del piloto de las estrellas plateadas: aprovechar sus oportunidades para ganar el Mundial.

Hamilton en la clasificación del GP de Japón (Foto | Zimbio Clive Mason)
Hamilton en la clasificación del GP de Japón (Foto | Zimbio Clive Mason)

La gran cualidad de Hamilton es la lectura de las carreras, sabe cuándo controlar y cuándo atacar, conoce bien los límites de su monoplaza. El mismo que le ha llevado a ser campeón, una vez más por quinto año consecutivo, se consagra en lo más alta en esta época híbrida de la F1.

Hamilton recibe el cuarto trofeo (Foto: FIA)
Hamilton recibe el cuarto trofeo (Foto: FIA)

Valtteri Bottas ha sido su fiel escudero siempre y cuando ha podido. El finlandés sólo ha conseguido dos victorias, respecto a las nueve de Hamilton, y no ha estado a la altura para conducir un coche campeón. El finés sabe lo que hay y que debe mejorar en 2018 si quiere continuar con las estrellas plateadas, ¿podrá poner a Lewis contra las cuerdas como lo hizo Nico Rosberg?

Lewis Hamilton se ha llevado su cuarto Mundial sufriendo, pero controlando en cada momento, sabiendo cuales eran los puntos débiles de su rival por este Mundial 2017. Es feliz, tras superar a su ídolo en campeonatos, aunque ha declarado en ocasiones que ni se lo imaginaba, que su sueño era llegar a la máxima categoría del automovilismo y ser campeón. Los tres restantes es la recompensa a un gran trabajo.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Jaime Chico Dueñas
Coordinador de F1 VAVEL. Me podéis encontrar en @JaimeCD4