Sergio Pérez es ese piloto silencioso pero a la vez letal. El “manito” espera afrontar la temporada 2018-19 con las esperanzas puestas en demostrar todo el talento que lleva dentro. Muchos son los asientos que pueden quedar vacantes en 2019, así que este es su año.

Pérez, quien busca luchar por puestos más cerca de cabeza, ha demostrado éstos tres últimos años en Force India lo buen piloto que es. Gran consistencia en carrera con una habilidad innata para gestionar el desgaste de los neumáticos. Hay que recordar que en 2013 estuvo a manos de un McLaren que además todavía equipaba motor Mercedes. Sin embargo, el declive de los de Woking no había hecho más que empezar. Por ello, el mexicano espera poder aspirar a más en 2018.

"Es un año muy importante, habrá muchos movimientos para la temporada 2019 y es clave ser rápido desde el comienzo. Creo que en F1 todos te están mirando. No sólo una carrera o un año, sino varios años, y cuando miras lo que he hecho en los últimos años pienso que estoy en una buena posición", expresaba el piloto hacia autosport.com

Son ya siete años dentro de la parrilla, y `Checo´ se ve preparado para aspirar a luchar por victorias. "Si la oportunidad llega estoy totalmente preparado, muy completo tanto como piloto como persona. Eso puede marcar una gran diferencia si llega la oportunidad, creo que avanzaré en la parrilla y que habrá una posibilidad."

Además, Sergio también lamentaba no haber podido luchar por cosas más grandes en el pasado, sabedor de que así es la Fórmula 1. "Lamento que nunca haya podido tener la oportunidad de demostrar que puedo luchar por los títulos, ganar campeonatos, pero no hay nada que puedas hacer. He demostrado lo que puedo hacer en Fórmula 1 pero quiero más y siento que puedo hacer más que esto", señalaba.

Por último, Pérez comentó la importancia de haber corrido para McLaren en 2013 y cómo afectó éste en su rendimiento profesional: "McLaren vino muy pronto en mi carrera, no estaba preparado, pero no puedes dar por garantizado que –esa oportunidad– llegara sin motivo. Llegó porque estaba haciendo un trabajo tremendo. Necesitaba otro año en Sauber entonces, pero así son las cosas. Gracias a ese año, ha hecho que sea el piloto que soy ahora", terminaba.