En 2017 el nombre de Robert Kubica volvió ha estar relacionado con la Fórmula 1. El piloto polaco sonó en todas las quinielas para convertirse en piloto oficial de Williams tras haber realizado algunos test con la marca. A pesar de los rumores, Kubica no consiguió el asiento que al final se llevó Sergey Sirotkin, pero sí conducirá un Fórmula 1 durante la temporada de 2018.

El piloto polaco, finalmente, ha aceptado el rol de piloto reserva de la marca inglesa. Kubica ha firmado que conducirá durante los test de pretemporada en el Circuit de Barcelona-Catalunya, en los test que se realizan durante la temporada y en tres FP1 de la temporada. “Empezaré en Barcelona y luego creo que Austria y otro más. Haré algunos test en pretemporada y durante la temporada. Era importante para mí tener la opción de pilotar. Actualmente, la normativa es demasiado limitada”, ha contado Kubica.

El único que entiende mis limitaciones soy yo

Kubica sufrió un grabe accidente cuando participaba en un rally en 2011 lo que, trastocó su carrera y el propio piloto ha reconocido que su habilidad para poder conducir un monoplaza de F1 está al 90%, pero ha demostrado que puede y quiere hacerlo: “El reloj está corriendo. Tengo 33 años. El invierno pasado se habló mucho y mucha gente comentó sus propias ideas y evaluación sobre mí, pero el único que entiende mis limitaciones y lo que necesito soy yo mismo”, ha explicado a Motrosport.com.

El piloto polaco también ayudará a los de Williams desde la fábrica en el simulador: “El simulador juega un papel importante y como soy parte de este proyecto, es importante establecer una relación entre esta herramienta y el mundo real. Por supuesto que ellos hacen su trabajo y yo trataré de apoyarles, pero nunca estaré en disposición de enseñarles a no ser que ellos crean que puedo ayudarles. Lo más importante es ayudar al equipo y apoyarle, sino no estaría aquí", ha explicado Kubica.

La carrera de Kubica en la Fórmula 1 no fue la más larga, pero fue una historia de lucha y superación. El polaco sufrió un terrible accidente en el Gran Premio de Canadá de 2007, pero justo un año después, en el mismo circuito, consiguió la única victoria que logró en Fórmula 1. 2008 fue el mejor año del polaco en la categoría reina, ya que acabó en cuarta posición pilotando un BMW-Sauber.