La Fórmula 1 tiene nuevos equipos involucrados, no tanto en lo que es simplemente la parrilla de salida, sino, en general, con el mundo del automovilismo. Uno de los apellidos más ilustres de la historia del deporte del motor, ha regresado. Brabham ha anunciado la creación de una nueva estructura: Brabham Automotive, que de momento, no se ha comunicado si competirá en las próximas temporadas. La escudería en la que compitió el legendario corredor australiano Jack Brabham, con el que incluso llegó a llevarse el Campeonato del Mundo, tendrá un embrión después de más de 25 años sin contar con uno de los equipos más carismáticos de la historia del Gran Circo en las parrillas de salida de los Grandes Premios.

Ha sido el hijo del tres veces campeón del mundo Jack Brabham, David, el encargado de anunciar el nacimiento de esta nueva estructura automovilística. El ganador de las 24 Horas de Le Mans, y también piloto de la máxima categoría del automovilismo, como su legendario progenitor, quiere recuperar un equipo ganador que siempre se ha caracterizado por su espíritu competitivo y ganador, que le hizo marcar una época en el deporte de las cuatro ruedas. Hubo rumores durante la pasada temporada, en los que se decía que Brabham estaba interesado en hacerse con Force India; muchos pensaban que eran suposiciones, sin embargo, no iban tan desencaminados quien defendía la teoría, visto el resultado.

Un equipo con sangre de campeón

Fundado por Jack Brabham, la escudería estuvo durante muchas temporadas en lo más alto de la competición, convirtiéndose en una de las escuderías que siempre hubo que tener en cuenta. Brabham ha sufrido muchos cambios de nomenclatura, por los diferentes acuerdos de patrocinio con empresas como Parmalat, Fila o Martini, siendo muy mediático y con los mejores pilotos del momento. Apellidos como Lauda o Piquet, que pertenecen a la realeza del automovilismo, formaron parte de la escudería australiana. Dos veces campeones del mundo en el sector de constructores, han tenido entre sus directores de equipo a nada menos que Bernie Ecclestone, quien hasta el pasado año fue el jefe supremo de la Fórmula 1 con mano de hierro.

Con numerosos campeones del mundo en la categoría de pilotos, como Piquet, Brabham fue, con diferencia, uno de los conjuntos más difíciles de batir en la parrilla de salida de Fórmula 1. De hecho, el piloto brasileño consiguió dos de sus tres títulos con el equipo australiano, que le encumbró a la historia del mundo del deporte del motor, siendo una leyenda automovilística. Después del título de 1983 de Piquet, no volvió a ganar un título el equipo Brabham, que terminó por retirarse en 1992, ante la falta de patrocinio y apoyos para poder continuar en la máxima categoría del deporte del motor, que ha echado de menos desde entonces a uno de los apellidos que más han marcado época en la historia de la Fórmula 1, un deporte apasionante.