Red Bull está de celebración. La escudería energética, renombrada como Aston Martin Red Bull por su nuevo patrocinador principal, la gran empresa automovilística, presentó esta semana su nuevo monoplaza, el RB14, en el que tienen muchas esperanzas depositadas para regresar a la élite. Élite donde vivió el equipo austríaco durante cinco temporadas consecutivas, cuando dominaron de principio a fin la Fórmula 1 liderados por el alemán Sebastian Vettel, que consiguió sus cuatro Campeonatos del Munfo con Red Bull, patrocinado en aquellos años por la marca Infiniti. Todos los miembros del conjunto en aquella época eran considerados como los mejores en sus campos. Un ejemplo de ello ha sido el ingeniero británico Adrian Newey, considerado por muchos como el mejor del mundo en lo que hace, vistos los enormes resultados que consiguió el equipo de Red Bull bajo su mando en los diseños de los diferentes monoplazas que fue realizando para la escudería, una de las mejores de la historia del Gran Circo.

A pesar de todas estas esperanzas puestas en el RB14, que ya ha salido a rodar en el circuito de Silverstone con el australiano Daniel Ricciardo a los mandos del monoplaza, hay opiniones dispares dentro de una de las escuderías más potentes que se pueden encontrar dentro de la parrilla de salida de Fórmula 1, caracterizada por la igualdad y por las enormes escuadras que la conforman y le dan un gen de competitividad enorme a la máxima categoría del deporte del motor.  De hecho, las discrepancias dentro de Red Bull vienen de sus máximos dirigentes: el director de equipo, el británico Christian Horner, y el asesor del equipo, el doctor Helmut Marko, quienes defienden dos puntos de vista completamente diferentes sobre el nuevo coche y sobre adónde puede llegar en plena forma con sus dos corredores también en su mejor momento de forma.

Horner, de lo más optimista

Marko expresó su opinión el día de la presentación del RB14 ante la sociedad, y fue de lo más pesimista sobre las posibilidades reales del coche esta temporada. Por su parte, el director de Red Bull en los circuitos en los Grandes Premios fue totalmente opuesto a lo que afirmó el asesor espiritual de la escudería energética, siendo de lo más optimista sobre las opciones de sus dos pilotos con uno de los monoplazas más ambiciosos y novedosos de la historia de Red Bull en la Fórmula 1.

"Sí, hemos aprendido las lecciones del año pasado, si la fiabilidad mejora, no veo razón para no estar a la par. Sebastian Vettel ganó cuatro títulos para nosotros antes de los 30. Lewis Hamilton ya tiene cuatro con sólo 32 años. Para mí, Max es un campeón. Se nota quiénes son pilotos extraordinarios y ciertamente Max es uno de ellos", afirmó sobre la posibilidad de que el joven piloto gane el título.

"McLaren es un gran equipo y tenemos ganas de competir con ellos. Sin embargo, hemos progresado mucho, especialmente en la segunda mitad de la pasada temporada y espero mantener ese impulso en 2018. Las reglas son más o menos las mismas, así que hay muchas lecciones de 2017 que podemos aplicar en el desarrollo del nuevo coche", confesó sobre la nueva era de McLaren para finalizar.

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Sobre el autor
Álex Martin Noblejas
Aprendiz de periodista que tiene muchas ganas de aprender y de disfrutar de la profesión más bonita del mundo