Uno de los puntos débiles de los anteriores diseños de Mercedes ha sido la distancia que separaba los ejes del coche. Para muchos esta era la razón por la cuál los de Brackley sufrían de lo lindo en trazados rebirados como Mónaco. Sin embargo, el W09 no ha cambado en ese aspecto y James Allison es el principal representante de esta línea continuista. El director técnico asegura que explorar nuevos campos comportaría un gasto de tiempo y capital excesivo.

"La larga distancia entre ejes es algo que decidimos muy pronto y estoy completamente seguro de que hemos acertado. Fue una decisión muy fácil porque es mucho más sencillo tener una decisión tomada y no tener dos programas de desarrollo en el túnel del viento, dos modelos con dos cosas distintas.Puedes estar muy seguro de que lo que aprendimos el año pasado, lo hereda el coche de este. Si estás seguro de que la distancia entre ejes no es un problema, entonces es obvio que debes continuar así", argumentó.

El ex ingeniero de Ferrari asegura que son los rivales quienes deben preocuparse por recortar distancias ya que son ellos los que, con su diseño, han ganado los últimos campeonatos con autoridad. Y no le falta razón.

"Los detalles aerodinámicos del coche son considerables. Hay muchas, muchas más posibilidades de hacer un coche peor que mejor. Si quieres ir a por un nuevo concepto tienes que asumir que al principio vas a ir a peor. Esa idea nos hace pensar que emplearíamos mucho tiempo en una zona negativa antes de una hipotética positiva. Tienes que hacer un juicio sobre si vas a apostar por ir a territorio negativo y luego regresar, o simplemente seguir por la pendiente ya bastante empinada por la que va tu propio concepto. Nosotros elegimos esto último. Si eres un coche que está lejos en la parrilla, tienes menos a cambiar si cambias de dirección. Sabes que el camino en el que te encuentras no es el correcto", continuó.

Una de las características principales de la nueva flecha plateada es su parte trasera. Mucho más estrecha en comparación con sus antecesores. Andy Carrol, jefe de mecánicos, y todos su personal han trabajado todo el invierno para acoplarlo al motor. Es por eso que Allison les manda un especial agradecimiento.

"Los hombres de Andy hicieron todo lo posible para ayudarnos a lograr eso. En Brackley tuvimos que trabajar mucho, pero el centro de todo era cosa de Andy, además del riesgo... Todos nos jugamos lo mismo en si el coche va bien o no. Pero la gente de Andy tuvo que trabajar en cosas que tenían plazos de entrega mucho más largos y si hubiéramos tomado malas decisiones, recuperarnos habría sido muy difícil. Por lo tanto, es un proyecto mucho más valiente en Brixworth que en Brackley. Así que nos sentimos muy afortunados de que estuvieran dispuestos a llevar a cabo nuestra petición. Estamos bastante satisfechos con el resultado y, aunque el proyecto fue duro, en realidad fue bastante divertido. Al final ha dado un rendimiento que no es trivial y tiene buena pinta", expresa para finalizar.