En 2008 la Federación Portuguesa de Fútbol, ratificando la decisión de su Consejo de Justicia, resolvió que Boavista, que terminaba la Liga en novena posición, descendería de categoría tras verse involucrado en una trama relacionada con el soborno a árbitros.

Cinco años más tarde, en una Asamblea General extraordinaria celebrada en Oporto a la que solo faltó Nacional, la integración de Boavista recibió 29 votos a favor, 13 en contra (entre los que se encontraron los de Sporting de Portugal y Marítimo) y 4 abstenciones. Los clubes aceptaron la ampliación propuesta por la Comisión Ejecutiva y el modelo presentado para encontrar el decimoctavo club que se integrará en la competición.

La integración de Boavista recibió 29 votos a favor

A pesar de que existieron varias propuestas, en última instancia fue aprobada una liguilla a cuatro, con los 15º y 16º clasificados de la Liga y los 3º y 4º de la Segunda Liga. El vencedor de este playoff acompañará al Boavista en un campeonato con 18 equipos, dos más que esta temporada. Tras descender administrativamente hace cinco temporadas, el conjunto portuense vuelve a la competición que ya ganó en la campaña 2000/01.

El presidente de la Liga, Mário Figuereido, felicitó a los clubes por la manera en que transcurrió la asamblea e informó de que la Liga se limitó a hacer cumplir la decisión del Consejo de Justicia, que consideró prescritos los procesos que terminaron por obligar al descenso a los ajedrezados. Asimismo, insistió en que sería una incoherencia que la FPF revocara la decisión de uno de sus órganos.