El lógico nerviosismo que sufren los equipos involucrados en la lucha por la permanencia pasó factura desde el principio a un Beira-Mar que aunque no hizo un mal partido, volvió a pagar la falta de contundencia. Con un planteamiento eminentemente defensivo y tímido, Costinha planteaba un encuentro sin riesgos y con alternativas al contragolpe. Sin embargo, el tempranero gol de los locales cambió precipitadamente sus planes. Baldé remató de cabeza un libre directo de Tiago Rodrigues inaugurando así el marcador con el partido aún en sus primeros compases.

Baldé inauguró el marcador a los seis minutos

Rui Vitória, que volvió a apostar por un tridente ofensivo con Soudani, Baldé y Tiago Rodrigues, que volvieron a estar al nivel que se espera de ellos. Soudani volvió a estar eléctrico en banda izquierda; Baldé, además de hacer el primer tanto, ofreció un alto rendimiento tanto en desmarques para liberar el frente de  ataque de la presión de los centrales como en la recepción de enviós en largo. Tiago Rodrigues, como es habitual, estuvo activo en toda la zona de tres cuartos rival, dejándose ver por la banda derecha y ofreciéndose en la media punta para conectar tanto con Baldé como con Soudani en el último pase. Beira-Mar volvió a adolecer de poca verticalidad, siendo muy previsible en los desplazamientos de balón y dejando a Javier aislado en la punta del ataque.

Serginho y Ruben estuvieron en un principio inactivos, sin aparecer en la zona de creación. Sin embargo, de una gran combinación por la banda izquierda nació la consecución de un córner que acabó por ser la jugada del empate. Bura, de cabeza, remata a la red el servicio desde la esquina empatando así la contienda a pesar de que apenas había incordiado a Douglas desde el inicio.

Poca fluidez de juego en la primera parte

El juego, que nunca fue demasiado fluido, se trabó debido a la falta de iniciativa en el centro del campo por parte de los dos contendientes. Las demasiadas faltas cometidas por ambos restaron continuidad al juego y apenas se vio elaboración de jugadas. El peligro únicamente llegaba a balón parado, probando que los goles no llegaron por casualidad de esa manera. Un Leonel Olímpio desaparecido no contribuyó a la reacción local tras el gol y solo aportó a su equipo en la contención, presionando la recepción del balón de Serginho en la media punta.

En la segunda mitad el Vitória adelantó la presión, intentando defenderse con la recuperación de la pelota lo más lejos posible de su portería. Serginho comenzó la segunda mitad más activo, buscando además de crear juego, desmarcarse a la espalda de los centrales para tomar provecho de su velocidad.

Reacción de Beira-Mar

La positiva actitud de Beira-Mar siguió sin encontrar recompensa. Ruben no aprovechó un gran pase de Dias al espacio, se entretuvo y no consiguió encontrar el hueco preciso para que su disparo evitase la maraña de defensores que se agolparon a su alrededor. El partido se convirtió en un baile de imprecisiones de las se aprovechó finalmente el Vitória con un contragolpe que volvió a desnivelar la balanza. 

Soudani, tras gran servicio de Olímpio entre líneas, consiguió batir a Rui Rego entre las piernas a los 63 minutos de partido. Olímpio celebró con rabia su decisiva intervención en el tanto, con la que resarcía de su discreto partido. Una de las ocasiones más claras para los visitantes la protagonizó un rival, Addy, que estuvo a punto de marcar en su propia portería incomodado por un posible remate de Balboa, situación que evitaron los reflejos de Douglas, muy atento una vez más.

Baldé se retiró del campo con problemas físicos

A pesar de la ventaja en el marcador de que disponía el Vitória, nunca dio la sensación de tener el encuentro controlado. Los aveirenses, sin mucha convicción, conseguían crear situaciones de peligro en las que su falta de contundencia probaba su actual posición en la Liga. Baldé, con problemas físicos, abandonó el terreno de juego para dar entrada a Crivellaro en medio de una merecida gran ovación brindada por un público mucho más animoso que en otras ocasiones.

El tramo final del choque dejó en evidencia la fragilidad de la defensa del Vitória, que no lograba contener ni a Balboa en el extremo derecho ni a Yazalde en el remate, que no logró convertir en gol. La entrada del exjugador del Granada Jona, en el descuento, solo sirvió para ganar segundos al marcador y certificar una victoria sufrida que deja al Vitória de Guimarães en novena posición a solo dos puntos de la quinta plaza, que da derecho a disputar Liga Europa.