Diciembre de 1929, Stadio della Rondinella. El año que será recordado por todos como el del crack económico, tiene cabida también para el pistoletazo de salida de uno de los derbis más apasionados que existen en el mundo balompédico, el de la "ciudad eterna". De ese partido de la primera Serie A queda poco más que el resultado (0-1 para los giallorossos) y el goleador, Rodolfo Volk, un italiano que nació en la actual Croacia y que, a día de hoy, es el tercer máximo goleador histórico de la entidad que viste de rojo y “amarillo”.

Contando el de Volk, los partidos oficiales entre águilas y lobos dejan el recuerdo de 244 tantos gritados mientras se señalaba al vecino de enfrente. Los números dicen que los lobos han disfrutado más veces, 192 en concreto que dejan atrás a los 152 goles celestes. No es difícil explicar así por qué de los primeros seis máximos goleadores de la Historia de los derbis cinco son romanistas. Dino da Costa (Brasil, 1931 y romano de 1955 a 1961) lidera con once tantos la tabla de máximos goleadores en estos convulsos duelos. Le sigue de cerca el también jugador con más participaciones, Francesco Totti, que lleva nueve. Otro que llegó a nueve fue el también romanista Delvecchio. Uno menos marcó el ahora técnico de la Fiore, Montella; y ya con siete anotaciones vuelve a aparecer Rodolfo Volk y el primer lazial: Silvio Piola, un mito para la Curva Nord.

Como en fútbol quien más goles mete, gana, la lógica dice que el dominador en victorias es el equipo de la loba. Y es que, en 157 partidos, la Roma ha ganado 57 y la Lazio 42; siendo 58 los empates registrados. La primera victoria romana llegó como hemos comentado en el primer partido, pero para la primera de la Lazio se tuvo que esperar hasta octubre de 1932. El resultado más abultado fue un 5-0 de la Roma en la temporada 1933/34, mientras que la victoria más grande de la Lazio fue el 3-0 de la Serie A 2006/07.

Estos partidos se han jugado desde la temporada 1953/54 en el estadio Olímpico que presenciará el domingo un choque más, la primera final de la historia entre ambos equipos. Pero antes de que el estadio de los JJOO de 1960 fuera la sede de todos los derbis, Lazio y Roma lucharon sobre el césped del ya nombrado Rondinelli (sólo una vez), y de los también extintos Stadio Nazionale (conocido después del fascismo como Torino) y el pequeño Campo Testaccio.

El Derbi en la Coppa

Los dos equipos romanos son dos equipos “coperos”. 9 Coppas para los giallorossi (estando empatados con la Juve en la “pole position” de títulos), 5 para los biancocelesti. Nunca se han visto las caras en una final, pero sí a lo largo de diferentes ediciones. La Coppa ha visto 17 derbis romanos, el primero en la Coppa 1935/36 (2-1 para la Lazio). De estos duelos coperos, 9 han sido para los lobos y 5 para las águilas. 21 goles han marcado los romanistas, 16 los blanco-celestes. El último fue en enero de 2011, en octavos de final, saliendo vencedor la Roma (2-1). Curiosamente, en ninguna de las ediciones en las que la Roma se hizo con el título, la Lazio se cruzó en su camino. En cambio, de las 5 copas laziales, en la fase de grupos de la Coppa 1957/58 y en los cuartos de final de la 1997/98, la Roma se enfrentó al posterior campeón.

El lado oscuro del Derbi

Cuando el fútbol no es lo importante en un partido de fútbol, algo transcurre de forma negativa. El Derbi de Roma también se ha visto sacudido con polémica. Pancartas racistas, insultos entre unas y otras distintas “curvas” del Olímpico (desde el Sur, la Roma; desde la Norte, la Lazio), altercados con la policía... el Derbi a veces se convierte en algo que no es sólo fútbol. Como cuando en una jornada de marzo de la Serie A en la temporada 2003/04 hubo un motín en las gradas del Olímpico. El alboroto en las gradas acabó en una invasión del campo por unos cuantos aficionados romanistas y la suspensión del encuentro.

El motivo era que se había corrido el rumor de que un furgón de la policía había atropellado y matado a un niño en los alrededores del estadio. El rumor, aunque fue desmentido por la policía gracias a la megafonía del estadio, se instaló en la hinchada que había acudido al encuentro, y varios tifosi bajaron a hablar con los jugadores a pie de campo para que no se disputara más. Había arrancado la segunda parte minutos antes. Después de varios minutos parados y sabiendo que la gente no se iba a calmar, Adriano Galliani, Presidente de la Liga, decretó vía telefónica al colegiado del encuentro que éste se aplazara. El “partido” no acabó ahí, y varios aficionados montaron una batalla campal en las afueras del Olímpico. El saldo fue de varios detenidos y unos cuantos heridos. El partido, el de fútbol, se reanudó días después y el 0-0 se convirtió en 1-1.

Más trágico fue lo ocurrido el 28 de octubre de 1979. Era un partido de Serie A que acabó en empate a uno con gol en propia de Rocca para la Lazio y empate definitivo de Pruzzo. Lamentablemente, la noticia ese día no fue el 1-1, si no la muerte de un aficionado lazial, Vincenzo Paparelli (31 años) que fue víctima de un cohete que atravesó el Olímpico de Curva a Curva para asestarle un golpe mortal.

¿La Décima o la Sexta?

Así han sido los derbis de Roma. Jugados con pasión como cada derbi en el mundo, pero éste rodeado y alimentado de dos aficiones que aman a su equipo y que odian, más incluso, a su vecino. El próximo domingo, de nuevo en el Olímpico, giallorossi(s) y biancocelesti(s) dirimirán quién vence no sólo el derbi, sino un título (el décimo para la Roma, el sexto para la Lazio) y el billete para la Europa League 2013/14. Ésto añadirá aún más tensión en uno de los derbis mejor valorados del mundo. Un derbi con historia. Un derbi con nivel. Al nivel de su enigmática, vehemente y bella ciudad.