El seleccionador japonés realizó hasta ocho cambios, respecto al once que presentó ante Rusia. No importó. El planteamiento es el mismo, juntar piezas alrededor del balón y a base de ágiles combinaciones, desarbolar al rival. Enamoraron. Unas horas antes, en Fujairah, Croacia cogió aire, pero todavía es la antítesis con el balón, en relación a lo que consiguen los asiáticos. Hombres como Halilovic, Muric, Rugoljic o Maloku continúan muy alejados como para asociarse.

Grupo C

Croacia – Panamá: los de Gudelj se enganchan, pero todavía no enamoran

A ritmo de una selección colombiana de comienzos de los noventa, pero sin ese tranco constante y efectivo. Con ese símil se puede explicar el proceder de Croacia en buena parte de los minutos del encuentro ante una Panamá que irónicamente, y por evidente lógica geográfica, sí es natural que tenga influencias del fútbol cafetero. A ese ritmo, de dudoso beneficio, y gracias al zancón Roguljic, los de Gudelj tomaron ventaja por primera vez en el campeonato.

Gracias al zancón Roguljic, los de Gudelj tomaron ventaja

Una enérgica arrancada de Maloku, de lo poco realmente destacable de los croatas en lo que llevamos de campeonato, con ese nervio e ímpetu que le pone a sus acciones, fue el anticipo de la cesión a Roguljic, que recibió en la frontal, se puso una manta en la cabeza y entre su buena zurda y la indecisión panameña, logró encontrar un espació escorado más a la izquierda. Pudo armar la pierna y encontrar puerta, e Ivan Gudelj respiró por primera vez en el torneo.

Lo demás fue dejar pasar los minutos. Una vez Muric y otra Halilovic, el gran zurdo del equipo, no eran capaces de sacar buen partido de sus intervenciones. Casi siempre eligieron mal la resolución de la jugada y el transcurrir de los minutos desembocó en la versión croata más especulativa ante una débil Panamá, que pudo empatar en un par de ocasiones, sobre todo con un tiro lejano al larguero de González. Gudelj mostraba su frustación con aspavientos desde la banda, no se sabe si por el errado proceder de sus juveniles o por continua desobediencia hacia sus indicaciones. Croacia sigue viva, pero se la jugará ante Uzbekistán, una selección que ha mostrado más dinamismo.

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Uzbekistán – Marruecos: tablas en la cabeza del Grupo C

Fujairah acogió también el segundo encuentro de la jornada del tercer grupo de este Mundial Sub-17. Un partido igualado en el que los magrebíes llevaron algo más la iniciativa y que significó que hasta la última jornada no quede definitivamente cerrado el grupo. Las dos selecciones suman cuatro unidades, algo que, como mínimo, podría otorgarles una tercera posición con derecho a disputar los octavos de final. El próximo jueves se saldrá de dudas.

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Grupo D

Túnez – Rusia: la campeona de Europa a las puertas del adiós

La selección del este no invitó a buenos presagios en su duelo ante Japón. No maravilló ya en el europeo, donde su eficacia táctica y su portero fueron claves, y aquí ni siquiera la suerte la está acompañando. Un solitario gol del centrocampista Gabsi, que entró en la segunda mitad, otorgó la clasificación a octavos de forma matemática a los norteafricanos, que se están mostrando realmente eficientes y que como selección incómoda puede hacer pasar una mala tarde a cualquiera.

Sin embargo, cabe resaltar que Túnez le dio a Rusia con su misma medicina. Los europeos fueron mejores en el cómputo global. No solo tuvieron algo más de posesión, también contaron hasta con más ocasiones, pero quién sabe si ya es demasiado tarde para un cambio de planes. Khomukha, tras lo sucedido ante Japón, ideó una variación parcial de su planteamiento ante unos africanos que siempre buscaron hacer daño a la contra. Ahora, solo queda esperar a la última jornada y con una victoria hacer valer el único consuelo que queda: que pese a no haber puntuado, el equipo ha encajado solo dos goles.

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Japón – Venezuela: los nipones son la gran nota estética

Yoshitake dispuso hasta ocho cambios para el segundo encuentro de su equipo. Una de las decisiones más extrañas de lo que iba de campeonato. A priori. Al poco, en cuanto Nakamura, Sugimoto y Watanabe comenzaron a acariciar la bola y realizar esas triangulaciones, no solo se confirmó un estilo, también se pudo apreciar algo diferente. Si ante Rusia diseñaron un rondo infinito sin demasiada llegada, frente a Venezuela los asiáticos cobraron una jerarquía en el campeonato que, en cuanto a estética, les situó a la cabeza. Aunque se dé por hecho que a estas edades haga falta algo más.

El fútbol de Nakamura, Sugimoto y Watanabe confirmó el estilo

El siete del United Ichihara Chiba, Nakamura, hizo las delicias de los aficionados con su quiebro preciso y ese guante en la pierna izquierda. Pudo anotar, pero para lo efectivo, cabe subrayar su participación en los dos primeros tantos del equipo, con un pulcro inicio de ambas jugadas: gesto para acomodarse y pase interior. Una joya que no actuó ante Rusia y que destapó las esencias en el Sharjah Stadium.

En la segunda mitad, los nipones dosificaron, debido al cansancio, sus buenos tramos de juego. De este modo, Venezuela también registró alguna ocasión, como un tiro desviado de Marquina llegando por la derecha. Pero los orientales solo estaban cogiendo aire para iluminar de nuevo a los espectadores con su bello fútbol combinativo, ya en el último cuarto de hora. Watanabe redondeó también su gran noche desde los once metros, tras la infracción cometida ingenuamente por un zaguero venezolano, y pudieron ser más. La exhibición de fútbol puro, siempre desde el balón, llegó en esta segunda jornada. Y así lo reconoció de una forma que le honra Dudamel, el seleccionador de La Vinotinto.

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Próxima jornada (martes, 22 de octubre):

Grupo E | Canadá - Irán (15:00, Eurosport 2)

Argentina - Austria (18:00, Eurosport)

Grupo F | México - Irak (15:00, Eurosport)

Suecia - Nigeria (18:00, Eurosport 2 - solo segunda mitad, a partir de las 19:00-)

Fotos: Getty Images - FIFA.com

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Sobre el autor
Víctor Sancho Ferrer
Digamos que soy un periodista, especialista en fútbol, de dentro a afuera. Soy un ojeador global del balón pero conociendo primero mi propio medio: desde las categorías inferiores al fútbol de élite, y así luego me abro al mundo. Creo que si no eres capaz de valorar lo que tienes al lado, la opinión que te formes de lo que veas más allá de tus fronteras no será tan real.