Ya se sabía que esta eliminatoria por estar en el próximo Mundial de Brasil 2014 iba a ser de 180 minutos como poco y que la igualdad sería grande, lo que no podía imaginarse es que Portugal sería ampliamente mejor a Suecia y no lo aprovecharía para poner tierra de por medio. Por ello los suecos esperan revertir la situación en el estadio Friends Arena de Solna (Estocolmo) y sellar así su pase a la fase final del próximo verano.

El propio Hamrén, quien ha advertido del "drama hasta el final" que se vivirá en el encuentro, deberá hacer ajustes importantes en el juego de su equipo para hacer que Suecia no vuelva a mostrar la pobre imagen de la segunda mitad de Da Luz. La pareja Elm-Kallstrom no funcionó y esa debe ser la principal preocupación del equipo nórdico.

Remate o más control

Si dos hombres en el centro del campo sueco no consiguen sobreponerse al trabajo de presión del trío Moutinho, Meireles y Veloso, será difícil que los extremos abastezcan con buenos centros tanto a Elmander como a Ibrahimovic. Aunque otra variante que puede manejar el técnico mañana local es quitar al delantero del Norwich y colocar a un medio más, probablemente Svensson o Wembloom.

De esa forma Suecia equilibraría las fuerzas en el eje del juego y tratarían de hacer que Portugal vuelva a mostrar la versión de la fase de grupos, aquella a la que le costaba llegar a la portería rival y que poco se parece a la que apareció en el primer partido de este "play-off".

Y si los quebraderos de cabeza del Erik Hamrén se centran el juego de los suyo, los de Paulo Bento por fin ha encontrado el punto de motivación que hizo jugar al gran elenco de jugadores del que dispone. Sin embargo sabe que tienen un punto flaco y que incluso mostraron en algún partido en estos dos últimos años.

Deuda con el gol

A Portugal le cuesta un mundo marcar, en esa línea se movieron los cambios realizados por el entrenador luso en la ida y su palabras fueron claras en la rueda de prensa anterior al encuentro: “Es evidente que nos faltó eficacia en las situaciones que logramos crear”.

No sería de extrañar que el único cambio que realice el seleccionador portugués sea un cambio de delantero, dando entrada a Hugo Almeida y sentando a Hélder Postiga. Ya en la segunda pare del choque en Lisboa se vio gran peligro en los centros que creaban los laterales lusos y a los que solo faltó poner la guinda con más remate, factor en el que Almeida puede superar al delantero valencianista.

Para dirigir el encuentro se ha escogido al árbitro inglés Howard Webb, quien pese ha haber arbitrado partidos de gran importancia tanto a nivel de clubes como de selecciones, se ha visto desde hace varios años envuelto por la polémica siempre que aparece en escena. Ahora le vuelven a dar la oportunidad de dirigir un partido de mucho nivel y alta tensión, una nueva oportunidad para demostrar su valor.

Sin embargo la polémica debe quedar en segundo plano y el duelo por el Balón de Oro entre dos gigantes como Cristiano Ronaldo y Zlatan Ibrahimovic debe ser el que acapare la mayor parte del protagonismo. Aunque como suele pasar en este tipo de encuentros, serán los segundos espadas y los "no invitados" a la cita quienes marquen gran parte del devenir de la eliminatoria.

Onces probables