Desde la temporada 2009-10, última en la que el título fue a parar a las estanterías de SL Benfica, no se veía a un FC Porto tan dubitativo y tan falto de recursos. Tras tres partidos oficiales sin ganar, y logrando solamente una victoria en los últimos 6 juegos, los de Paulo Fonseca han firmado un mes de noviembre para olvidar. 

El partido disputado en Coimbra es un buen ejemplo del momento de los de Paulo Fonseca, que tiene muchos frentes abiertos. A pesar de que Lucho González ocupaba su posición natural, cuestión que propició la titularidad de Quintero como 10, el atasco en la zona de creación no mejoró. Mientras que parece que Otamendi no tiene un sustituto de su nivel en la defensa, Jackson no está siendo el jugador decisivo que puede ser

Lucho retrasó su posición.

La Académica apostó abiertamente por el contragolpe, para ello fue clave su pareja de mediocentros, sobre todo Fernando Alexandre, a la hora de robar para que Abdi, Marcelo y Clayton llevaran el peso en ataque. 

El equipo visitante dejó algunos detalles de Quintero y de Josué, pero no destacó en ninguna faceta del juego y sobre todo dejó mucho que desear en defensa, ya que, antes de que llegará el gol de Fernando, las internadas de los "estudiantes" hicieron presagiar el gol. El 1-0 llegó en un córner muy mal defendido en el minuto 44.

Ricardo, siempre decisivo, salvó algunas acciones de los dragones, pero tuvo una primera mitad más plácida de los esperable, teniendo en cuenta el rival que tenía en frente.

El comienzo de la segunda mitad parecía indicar que los dragones le darían la vuelta al partido, Jackson remató al poste un buen pase de Josué y Fernando y Lucho controlaban a sus rivales en el centro del campo, pero fue algo inofensivo.

Ricardo detuvo un penalti a Danilo.

A falta de más de 30 minutos para el final, Paulo Fonseca tomó una decisión muy controvertida, ya que intercambió a Quintero por Licá (jugador en quien había perdido la confianza, pero que tuvo un comienzo de temporada primoroso). El colombiano es uno de los jugadores de más calidad del equipo y en un momento tan dramático el cambio ha parecido fuera de lugar, sobre todo viendo el desenlace del partido.

La Académica dio un paso atrás y propició opciones claras de Varela, Mangala y Licá, pero el empate no llegó. No lo hizo ni si quiera de penalti, ya que Danilo desperdició un regalo arbitral en el minuto 84, ya que Ricardo detuvo su lanzamiento.

En uno de los peores partidos del curso, FC Porto puede haber propiciado el liderato, dependiendo de sus marcadores, de Benfica o de Sporting, y lo que es peor, no parece que la mejoría parezca cercana.