Newcastle vio cortada su racha de cuatro victorias consecutivas de manera muy brusca. Entre un buen primer tiempo del Swansea y un segundo lapso criminal de Howard Webb, los de Pardew no pudieron hacer mucho en Gales y terminaron cabizbajos.

El primer tiempo fue totalmente del equipo gales, pero no fueron los primeros en tener la chance más clara, de hecho, la única llegada de las ‘urracas’, puso en aprietos a la portería de los locales. Löic Rémy sacó un gran cabezazo a mano cambiada de Vorm, pero éste se estiró de manera sublime para mandar el esférico a córner.

Luego del susto, el Swansea continuó controlando el encuentro, a base de tenencia de balón. De hecho, la estadística de posesión de balón en el primer tiempo fue de 75% a favor de los del Liberty Stadium. Y aunque no opacaron con muchas llegadas claras, el premio llegó al 46’, justamente antes del descanso. Tim Krul manoteó el balón hacía donde estaba Dyer, quien con mucha comodidad empujó el obsequio a las redes. Uno a cero y justo resultado hasta el momento.

Pero en el complemento llegó el show de Webb. Rémy armó una gran jugada en el área rival y su disparo fue tapado por un jugador blanco con la mano, un penal clarísimo, del tamaño del estadio, pero el árbitro Howard Webb no lo marcó. Newcastle, hasta ese momento se vio incisivo al frente, pero al parecer el robo del colegiado les quitó el ánimo.

El segundo gol del Swansea se originó de otro penal que Webb no pitó. Gouffran fue empujado de manera clara en el área por el capitán de los Swans, Ashley Williams, pero otra vez, el árbitro se quedó sin definir nada. Después de no marcar la clara pena máxima, el balón quedó en los pies de Dyer, quien filtró de manera estupenda para que Shelvey quedara mano a mano con Krul y aunque el meta holandés logró tapar con los pies el disparo de Jonjo, la pelota rebotó el Debuchy, el lateral derecho del conjunto visitante y la de gajos se incrustó en la meta como autogol para la desfortunio del francés y todos los hinchas de del Newcastle United.

Los Magpies se cayeron totalmente después de esto y ya no mostraron hambre de querer ir por el resultado. Jonjo Shelvey, quien debió haberse ido a las duchas antes de tiempo luego de intentar darle un cabezazo en la frente a MathieuDebuchy (otra pegada al vivo por parte del señor Howard) liquidó el choque con un golazo desde las afueras del área. El Newcastle terminó llevándose una dolorosa derrota de tres por cero.

La victoria a fin de cuentas es merecida para el Swansea, pero la mancha del horrible arbitraje de Howard Webb en el segundo periodo ahí va a quedar, sobre todo en el primer disparo desde los once pasos que no quiso marcar en esa mano despiadada de los Jacks y que hipotéticamente hubiera significado el empate para los de Alan Pardew.

Newcastle no pagó muy cara la derrota, ya que solamente cayó un puesto en la tabla general, al séptimo. El sábado tendrán un duelo crucial dentro de sus aspiraciones, pues se meterán nada más y nada menos que al mítico ‘Teatro de los Sueños’, casa del poderoso Manchester United.

Por su parte, el equipo de Gales, el Swansea, llegó a 18 unidades y siguen manteniéndose en la posición 11 de la Premier League. Su próximo encuentro será otra vez en casa ante el Hull City.

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Sobre el autor
Carlos Iván Ramirez
Periodismo en la UANL de Monterrey Nuevo León. Redactor de Vavel.com