Un Bayern de Munich dirigido por el exbarcelonista Thiago se ha llevado el 'Mundialito' tras ganar con mucha solvencia los dos partidos ante el Guangzhou y el Raja Casablanca. El equipo de Guardiola ha sido dirigido a la perfección por el español Thiago Alcántara y ha sabido manejar los ritmos del partido, siendo muy superior a su rival. El conjunto alemán supo hacer lo que debió en cada momento y ganó un partido, no de forma sobrada, aunque sin sufrir.
Un Bayern más directo que nunca
El Raja Casablanca salió con una sistema claro: orden, disciplina defensiva y táctica y seriedad atrás para parar a un Bayern con un ataque brutal con Ribery, Muller o Shaquiri de inicio. Es por ello que Pep Guardiola, aprovecho esa circustancia para variar sus planes y eso, le dio el título a los alemanes.
Variando el juego habitual del Bayern, Guardiola apostó por un fútbol más directo, con balones largos e incidencia en las jugadas a balón parado. Y por ahí llegó el gol inicial. Tras un córner, Shaquiri colgó la pelota al área marroquí. Boateng tocó con la cabeza para que Dante, solo ante el portero local, hiciera el primero y adelantara al cuadro alemán.
El Bayern, a ritmo de Thiago
El segundo tanto no iba a tardar en llegar. Una buena jugada entre Thiago y Alaba, dejó al jugado hispano en buena posición de disparo y, desde la frontal, cruzaba la bola que entraba lejos del alcance de Askri. El partido quedaba prácticamente sentenciado y el Bayern supo contemporizar la contienda con su habitual juego de toque y largas posesiones. Thiago se convirtió en el eje del juego bávaro, escoltado por Lahm y Kroos.
El Raja Casablanca lo intentó aunque sin demasiado éxito. Chtibi tuvo la mejor ocasión del conjunto local en la primera mitad. El jugador marroquí aprovechó un error de Neuer en el despeje, pero su remate se fue desviado. Así acababa la primera mitad, con un Bayern confiado y con un Raja casi derrotado, aunque el alinento de su afición provocó que, tras el descanso, salieran a por todas.
Segunda mitad de trámite
La segunda mitad acababa igual que terminó la primera: con control alemán. El Bayern dominaba la posesión a su antojo, desesperando a los jugadores locales que veían como un imposible, el hecho de llegar a la portería contraria. Incluso Shaquiri pudo anotar el tercero, pero su disparo se estrelló en el poste.
En los minutos finales, el Raja Casablanca pudo acortar distancias y amedrentar a los pupilos de Pep Guardiola. Lajour estuvo a punto de sorprender a Neuer con un disparo seco pero el cancerbero alemán estuvo atento para despejar. Moutouali, uno de los jugadores de mayor nivel del campeón marroquí, enviaba a las nubes el balón rechazado por Neuer. Y así, finalizaba un encuentro sin mucha historia, donde se jugó al ritmo del Bayern que caminó con seguridad hacia su quinto título del año, el segundo de la era Guardiola.
Lahm levantó el 'Mundialito" mientras que Ribery fue nombrado mejor jugador del torno, seguido de Lahm y Abour.