Domenico Berardi se ha presentado al mundo del fútbol. Lo hizo ayer, con un póker de goles en poco más de media hora a un Milan que se está ganando el título de sparring de la Serie A. Él solo eclipsó el buen debut de Keisuke Honda con los rossoneri. Él ha sido el detonante de la destitución de Allegri. Y todo esto con 19 años.

Parecía un partido normal. Un encuentro de domingo a las 20:45 en el que el Milan ya ganaba 0-2 en los primeros minutos de juego en su visita a un recién ascendido. Pero un joven llamado Domenico Berardi no quería que fuera un encuentro más. Primero se aprovechó de una posición dudosa para meter el miedo en el cuerpo al Milan, para diez minutos más tarde hacer de ese temor una realidad con un gol a la media vuelta. Antes del descanso Berardi ya se había ganado el derecho a llevarse el balón a casa. Pero quiso más, y en el minuto 46 obtuvo el cuarto de la noche.

Ya está. Lo había conseguido. "Estoy aquí", había dicho. Con 11 goles ya es el segundo máximo goleador en Italia empatado con Tévez, y a solo tres tantos del desafortunado Rossi. Tiene el mejor promedio de la Serie, sus disparos perforan la red cada 96 minutos. "Estoy aquí", había dicho. Pero la carrera de este joven jugador no empieza un doce de enero de 2014 en una noche mágica. ¿De dónde has salido, Berardi?.

Dinámico y activo, se mueve por la zona ofensiva sin miedo a retrasar su posición si el equipo lo requiere

Los inicios de Berardi en el fútbol hay que entenderlos como una de esas casualidades que el destino tiene a buen recaudo. Francesco Berardi, hermano de Domenico, estudiaba en Módena. En una visita, en un principio habitual, Berardi y el Sassuolo iban a empezar a caminar juntos. En un partido de calle que los Berardi disputaron con los amigos de Francesco, Luciano Carlino, técnico de fútbol base del Sassuolo, le brindó la oportunidad al bueno de Domenico de ingresar en el club italiano. Sus buenas actuaciones en el juvenil le garantizaron el billete para jugar en el primer equipo, donde la temporada pasada consiguió el ascenso a la Serie A siendo él uno de los grandes protagonistas. La Juventus decidió ficharle. Pero Berardi todavía estaba verde, y este año sigue cedido en el Sassuolo. Y ahora, cada vez más maduro, ya se puede ver cómo la Vecchia Signora se frota las manos.

Interista desde niño, sus ídolos son Messi e Ibrahimovic. Por su juego, es uno de esos delanteros modernos que, pese a su estatura, no es un fijador de centrales. Dinámico y activo, se mueve por la zona ofensiva sin miedo a retrasar su posición si el equipo lo requiere. Su gran remate con la pierna izquierda le permiten sacar las faltas en su equipo.

Y así es como en poco tiempo el joven Domenico Berardi ha pasado de comprarse un coche con su primer sueldo -después de pedirle permiso a sus padres- a ser felicitado por el propio Balotelli. Primer paso: de la nada a promesa. Paso siguiente: de promesa a estrella.