Desde que en 1910 jugase su primer partido oficial como selección, en el que se impuso por 6-2 a Francia, el combinado italiano se ha proclamado en cuatro ocasiones como campeona del mundo de fútbol, en los años 1934, 1938, 1982 y 2006 respectivamente. En 1970 y 1994 se clasificó en segunda posición, después de perder la final ante Brasil en las dos ocasiones. Actualmente, según el ranking que hace la FIFA, Italia es el octavo mejor equipo del mundo, con 1135 puntos. Así pues, la squadra Azzurratiene hasta el doce de junio para ponerse a punto y volver a ser la Italia arrolladora que ha sido durante su historia.

Inicio dorado

La ciudad de Milán fue testigo del primer partido oficial de la selección italiana en 1910. La selección vecina, Francia, tenía el honor de ser el primer rival, y a su vez, el primero en ser derrotado por un contundente 6-2. Mario de Simoni, Francesco Cali, Franco Varisco, Domenico Capello, Virgilio Fossati, Attilio Tereré, Franco Bontadini, Giuseppe Rizzi, Aldo Cervini, Pietro Lana, Arturo Boiocchi y Enrico Dobernardi, liderados por Umberto Meazza, fueron los encargados de abrir la veda de la historia. Aquella victoria hacía presagiar una buena historia de resultado, victorias y campeonatos.

No obstante, no sería hasta 1930 cuando se disputaría por primera vez en la historia una copa del mundo. La FIFA, visto el gran éxito del fútbol durante unos Juegos Olímpicos, decidió organizar la cita mundialista: Uruguay fue la sede elegida para la primera edición. Sin embargo, el cuadro europeo no se presentó al certamen, alegando diferentes impedimentos para llegar hasta él, como el largo viaje en barco y el elevado coste económico que eso suponía.

A la segunda fue la vencida. Cuatro años después del primer mundial, y con Mussolini como jefe de Estado, Italia se encargó de albergar la segunda edición de la Copa del Mundo, que a la postre acabaría ganando.

Durante los cuartos de final, el rival sería la selección de España. El partido estuvo marcado por las actuaciones de los colegiados. Y es que el dictador Mussolini ejerció una más que fuerte presión sobre los árbitros para que la selección transalpina demostrase su superioridad y victoria. Así pues, los italianos, con su juego sucio, lograron imponerse por 1-0 a España y pasar a la siguiente ronda, la cual se enfrentarían a Austria. El partido de semifinales no fue más que un mero trámite para llegar a la final. En ella les esperaba la selección checoslovaca. El partido terminó con empate a uno, aunque Italia conseguiría hacerse con el título en la prórroga, con un gol de Angelo Schiavio. Tras el final del campeonato, varios jugadores declararon haber jugado bajo las amenazas del dictador.

Partido

Ronda

Resultado

Italia - España

Cuartos

1-0

Italia - Austria

Semifinales

1-0

Italia - Checoslovaquia

Final

1-1 (2-1)

El segundo consecutivo: Francia 1938

Consolidada en lo más alto del panorama futbolístico, en 1938 se realizaría en Francia el tercer campeonato de la Copa del Mundo. La selección italiana llegaría como la vigente campeona del torneo. En esta edición España no podría participar, debido a su situación de Guerra Civil; Cuba y Brasil fueron los únicos equipos americanos en tomar parte en la cita mundialista.

Italia, liderada por el gran Giuseppe Meazza, y el técnico Vittorio Pozzo, venció a la selección noruega en la primera fase por 2-1, lo que le haría enfrentarse a uno de sus "viejos" rivales, y organizador del actual campeonato. Tras la reanudación del descanso, Silvio Piola consiguió marcar dos goles y poner el 1-3 final en el luminoso. En las semifinales esperaba Brasil. El partido terminó con 2-1 a favor de los europeos gracias a los tantos de Colaussi y Meazza.

Hungría era la rival en la final de París. Colaussi y Piola fueron los grandes protagonistas del partido. Sus dobletes no pudieron con los dos tantos húngaros, por lo que el 4-2 final hizo que los italianos revalidaran su título de campeones del mundo.

Mussolini, que seguía en el poder, obligó a los jugadores a vestir la camiseta negra durante el encuentro, símbolo del fascismo italiano. Igualmente, el entrenador de entonces Vittorio Pozzo recibió un telegrama del dictador en el que únicamente decía “vincere o moriré”. Así pues, con la presión del jefe de estado y la brillantez de los jugadores, la squadra Azzurra se convertiría en el mejor equipo de entonces.

Partido

Ronda

Resultado

Francia - Italia

Cuartos

1-3

Brasil - Italia

Semifinales

1-2

Italia - Hungría

Final

4-2

Oscura época de guerra y post-guerra

El estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1939 hizo que se suspendieran todas las competiciones internacionales deportivas, por lo que durante una década no hubo práctica de futbol entre selecciones, y hasta 1950 la FIFA no reanudó la competición. El torneo lo albergó Brasil, puesto que los estados europeos estaban devastados por la guerra, y económicamente no podían permitírselo.

La actuación azurra no fue para nada brillante. Tras defender el título más de doce años, fue eliminada a las primeras de cambio. Suecia y Paraguay fueron las encargadas de mandar a casa a los vigentes campeones. Aquel campeonato lo terminaría ganando Uruguay en el emblemático estadio de Maracaná.

Suiza fue el siguiente país encargado de albergar el campeonato en 1954. Italia quedó encuadrada en el grupo D, junto a Suiza, Inglaterra y Bélgica. Tras perder el primer partido ante los anfitriones (3-1) y vencer a los belgas (4-1), quedó empatada en la segunda posición con los helvéticos, por lo que tuvieron que disputar un partido de desempate. Los transalpinos se vieron superados por los organizadores del evento, y no pudieron acompañar a Inglaterra en la siguiente fase. La selección occidental de Alemania se haría con el primer puesto, después de vencer a la Hungría de Puskas.

Seguían los tiempos difíciles para la bicampeona mundial en los que no levantaba cabeza. El campeonato de 1958 celebrado en Suecia no tuvo participación italiana, ya que el conjunto no logró clasificarse para la cita.

El Mundial de 1962 sí fue una realidad italiana. Chile fue testigo de su regreso, y del intento de volver a coronar la cima del fútbol. Encuadrados junto a la Occidental Alemania, Chile y Suiza no consiguieron pasar, otra vez, de la primera ronda. La selección chilena fue la encargada de dar la sorpresa y de eliminar a la dos veces campeona, tras imponerse por dos goles a cero en la capital, Santiago. Omar Sívori, Jose Altafini, Cesaere Maldini, Giovanni Trapatoni o Gianni Riveira eran los jugadores que entonces vestían la camiseta azul.

Inglaterra 1966 sería el punto de inflexión. A este mundial se clasificaría como primera de grupo. Por otra parte, los rivales más fuertes de la época, como Brasil, Uruguay, Hungría y España no lograron realizar un buen campeonato, por lo que el camino hacia la final sería mucho más fácil. No obstante, y contra todo pronóstico, Italia perdió el partido que daba paso a los cuartos de final, tras perder contra la recién llegada selección de Corea del Norte. Inglaterra, a la postre, terminaría siendo la campeona.

Vuelta a la senda del triunfo

1970 sería un año marcado en rojo. México sería testigo del resurgir de una de las grandes selecciones que había estado en la sombra durante 32 largos años. Tras vencer a Uruguay, Israel, Suecia y México, Italia llegó a jugar una nueva semifinal. En ella le esperaba un conocido rival: Alemania Federal. Para muchos entendidos fue el partido más emocionante visto hasta el momento, y lo denominaron como “el partido del siglo”. El estadio Azteca vivió unos intensos 90 minutos, con los que se llegó al final con empate en el luminoso.

Tras la reanudación para la prórroga llegó la locura. Gerd Muller adelantaba a los bávaros nada más comenzar el tiempo añadido, para en menos de diez minutos ver como Italia conseguía voltear el resultado merced de dos goles. Muller, de nuevo y tras el breve descanso, no quería que su selección se fuera a casa volvió a marcar el gol del empate aunque Gianni Rivera lograba el definitivo tanto, el que diera la victoria por 4-3 y el posterior pase a la final. Una nueva final tras 32 años de ausencia.

El esfuerzo del partido ante Alemania pasaría factura a los italianos, puesto que la final la perderían contra uno de los mejores equipos de la historia del fútbol: la Brasil de Pelé. Este partido tenía un morbo añadido: el vencedor se adelantaría en el número de mundiales ganados, puesto que la Canarinha también había conseguido hasta la fecha ganar dos campeonatos.

Tras el gran papel de México, el mundial de Alemania Federal 1974 no fue más que otro mal sueño, que los transportó al pasado. Italia no consiguió pasar de la décima posición, tras ser eliminada por Polonia en la fase de grupos. Fabio Capello fue el autor del único tanto logrado por la escuadra Azurra durante aquel encuentro.

El siguiente reto: Argentina 1978. Para la disputa del campeonato, el equipo quedó encuadrado junto a Austria, Países Bajos y Alemania Occidental, un duro grupo de superar. Tras empatar a cero frente a los campeones germanos, y vencer por 1-0 a los austríacos, necesitaba de una buena actuación contra los tulipanes para seguir adelante. Sin embargo, un soberbio partido de la Naranja Mecánica hizo que los transalpinos se quedasen con las ganas de avanzar a la final. Finalmente, disputaron el partido por el tercer puesto ante Brasil. La derrota y el cuarto puesto final no hicieron empañar un gran campeonato.

Por fin llegaría el tercero: España 1982

El fútbol regresaba a Europa, e Italia lo hacía a lo grande. Quedó emparejada en el “grupo de la muerte”, ya que sus rivales en la fase de grupos fueron Brasil y Argentina. En el primer partido, losazzurri se impusieron a la Argentina de Maradona, al igual que posteriormente haría Brasil. Eso suponía la eliminación de la actual campeona del mundo, la celeste. La Canarinha y los italianos se veían, una vez más, en una semifinal. El hat-trick conseguido por Paolo Rossi fue suficiente para llegar a la finalísima, después de que Brasil solo consiguiese marcar dos tantos. Sería la segunda final en doce años y la cuarta a lo largo de su historia.

En la final les esperaría la Alemania Federal. El estadio Santiago Bernabéu fue testigo de cómo los italianos se hacían con su tercer campeonato, después de imponerse a los bávaros por tres goles a uno. El éxito deslumbró también de la mano de Paolo Rossi, ganador de la Bota de Oro y convirtiéndose en el goleador del campeonato, con seis tantos.

Partido

Ronda

Resultado

Italia - Argentina

Octavos

2-1

Brasil - Italia

Cuartos

2-3

Polonia - Italia

Semifinal

0-2

Italia - Alemania O.

Final

3-1

Una nueva sequía

México 1986. Italia llegaba como la vigente campeona y tres veces campeona del mundo. No logró pasar de los octavos de final, cuando cayó derrotada por la Francia de Michael Platini por 2-0 y después de haber conseguido imponerse en la fase de grupos a la Argentina maradoniana.

Italia 1990. Volvían a ser anfitriones una vez más. En la fase de grupos hizo un pleno de victorias, tras imponerse a Checoslovaquia, Austria y Estados Unidos. Uruguay esperaba en los octavos, pero la superioridad Italiana hizo que pasaran a la siguiente ronda sin problema alguno. Schillaci, volvía a ser protagonista, y de nuevo adelantaba a los suyos hacia las semifinales. Allí les esperaba Argentina. Aquel partido se decidiría en los penaltis. Maradona, que entonces pertenecía al Napoli, fue odiado por la que era su ciudad, puesto que su selección se llevó la tanda de penaltis y posterior fase a la final. El partido por el tercer puesto Italia vencería por 2-1 a Inglaterra.

Estados Unidos 1994. La fase de grupos la terminó empatada a puntos con sus rivales: México, Noruega e Irlanda finalizaron con cuatro puntos, pero el haber logrado conseguir tres tantos les permitió avanzar a los octavos, donde les esperaba Nigeria. Un penalti en el minuto 100 a favor de los italianos rompió el emapte a uno que había y pudieron presentarse en los cuartos. España era la rival y en el famoso partido del codazo de Tassotti a Luis Enrique, en el que le fracturó la nariz, los italianos se impusieron, por medio de Baggio, en los minutos finales, con un resultado de 2-1. Las semifinales fueron un visto y no visto. La Bulgaria de Hristo Stoichkov perdería por 1-2. Así se llegó a la final, donde Brasil era la contrincante. Hombres de la talla de Mauro Silva, Cafú, Mazinho y Romario eran a los que había que superar. El espectáculo estuvo en el terreno de juego, ya que después de 120 minutos de encuentro, ninguno de los dos conjuntos había logrado marcar gol. Los penaltis decidieron que el campeón volviera a ser Brasil.

Francia 1998. Gracias a una victoria en la repesca ante Rusia, Italia pudo asistir a la Copa Mundial de 1998 y pasar sin problemas a octavos tras vencer a Camerún y Austria y empatar contra Chile. En octavos esperaba Noruega, en el que un solitario gol de Vieri permitió su pase a cuartos. La selección anfitriona, liderada por el gran Zinedine Zidane era su siguiente rival, pero no hubo suerte para los italianos. Francia se llevó el partido, y a la postre, su único campeonato mundial.

Japón y Corea del Sur 2002. El primer mundial que se albergaba en Asia no será el más recordado por los italianos gracias a su discreta actuación. En la fase de grupos solo con siguió ganar a Ecuador, empatar contra México y perder contra Croacia. El empate y la derrota estuvieron salpicados por las actuaciones arbitrales, puesto que les anularían un total de cuatro goles. La victoria ecuatoriana sobre la croata permitió que llegasen a octavos. Corea del Sur esperaba entonces, y como después pasaría con España, el colegiado pitó un claro favoritismo a favor de los anfitriones y no consiguieron pasar de ronda, además de ser Totti expulsado.

Tetracampeones: Alemania 2006

Un nuevo año de alegrías. Italia comenzaba el campeonato emparejado en el grupo E. Durante la fase de grupos lograron imponerse 2-0 a Ghana, con goles de Pirlo yIaquinta; empataron a uno contra Estados Unidos, con gol de Gilardino. Durante el encuentro fueron expulsados De Rossi (que recibiría una sanción de cuatro partidos) y los americanos Maestroeni y Pope. También vencieron a la República Checa por 2-0, gracias a los tantos de Materazzi e Inzaghi.

Australia aguardaba los octavos de final. El único tanto conseguido por Totti bastó para que los italianos dieran un paso hacia la victoria final. Materazzi fue expulsado en los comienzos de la segunda mitad, aunque los ‘canguros’ no supieron aprovechar la superioridad. Los cuartos fueron pan comido. Italia endosó un contundente 3-0 a Ucrania. Zambrotta inauguró el marcador en el minuto seis, aunque hasta la segunda mitad no llegarían los goles de la tranquilidad, y que Luca Toni conseguiría marcar.

Semifinales, contra la anfitriona, Alemania. Grosso y Del Piero hicieron posible la final. Sus respectivos goles en la segunda mitad de la prórroga eliminaron a la anfitriona de su propio mundial y volvieron a colocar a Italia en lo más alto del mundo 24 años después. Cannavaro y Gilardino fueron de los mejores jugadores de aquel encuentro.

Y llegó la tan ansiada final, por la que habían luchado en numerosas ocasiones y que tres veces durante su historia habían gozado. El rival era muy conocido: Francia. Los 90 minutos reglamentarios fueron vibrantes. Zidane adelantó a los galos con un penalti lanzado a lo “Panenka” cuando tan solo habían pasado siete minutos de encuentro. Doce minutos después, Italia consiguió la igualada gracias a un soberbio cabezazo de Materazzi a la salida de un córner botado por Pirlo. En el tiempo de descuento tuvo lugar un acto que pasará a la historia del fútbol. Tras un cambio de palabras entre los goleadores de la noche, el galo fue expulsado por dar un cabezazo al italiano. Tras el Mundial, ambos futbolistas fueron multados por la FIFA.

El éxtasis llegó en la tanda de penaltis. El tiempo de prórroga no había decidido quien se coronaría como campeón del mundo, por los puntos de pena máxima lo indicarían. El suspense llegó hasta el último lanzamiento, cuando Trezeguet falló para los franceses, haciendo que Italia, 24 años después de España 1982 lograse coronarse como tetracampeón. Esta generación de futbolistas pasaría a la historia reciente del fútbol Italiano, convirtiéndose en los héroes nacionales de aquella época, hombres como Buffon, Cannavaro, Zambrotta, Pirlo, Gatusso, Materazzi, Totti o Luca Toni, entre otros, ya que a todo el equipo campeón se le condecoró con la Orden al Mérito de la República Italiana.

Partido

Ronda

Resultado

Australia - Italia

Octavos

0-1

Italia - Ucrania

Cuartos

3-0

Alemania - Italia

Semifinal

0-0 (0-2)

Francia - Italia

Final

1-1 (5-3)

Decepción final

Italia llegaba al mundial de 2010 como la vigente campeona mundial, y con las expectativas de repetir hazaña y revalidar título. No obstante, su participación fue una decepción y a las primeras de cambio tuvieron que regresar a su país, cabizbajos. No pudieron pasar de la fase de grupos, tras empatar a uno con Paraguay y con Nueva Zelanda y tras perder 3-2 frente a Eslovaquia. España conseguiría ganar el Mundial cuando en el minuto 116 Iniesta batió a la Holanda de Robeen. Así pues, este Mundial de Brasil 2014 promete ser interesante para los italianos, que aguardarán para lograr hazañas dignas de su pasado.

Foto 1: El once italiano durante los Juegos Olímpicos de 1912. (Fuente: wikipedia) // Foto 2: Giussepe Meazza (Fuente: Wikipedia) // Foto 3: Los jugadores Norcoreanos celebran la victoria frente a Italia en 1966 (Fuente: http://srsportinguista.blogspot.com.es // Foto 4: Alineación italiana durante el Mundial de 1982 (Fuente: cueroytacos.blogspot.com.es) // Foto 5: Momento en el que Luis Enrique tiene la nariz rota por el codazo de Tassotti (Fuente: altaspulsaciones.com) // Foto 6: El equipo celebra la victoria junto a la copa (Fuente: lapatilla.com) // Foto 7: Cannavaro besa la Copa del Mundo lograda en 2006 (Fuente: elmundo.es ) // Foto 8: Los italianos se lamentan del gol recibido por Eslovaquia en Sudáfrica 2010 (Fuente: mundiales.com)