La región alemana de Baviera está de moda. No por la gran estela de títulos que el Bayern está consiguiendo, que también. Esta región del sur de Alemania está de moda en Hoffenheim, ya que su máximo activo en el equipo es natal de Baviera. Hablamos de Kevin Volland, el joven jugador alemán de apenas veintiún años. Desde muy pequeño recibió las influencias del deporte desde muchos flancos. Su padre fue jugador de hockey sobre hielo, su hermano practica también ese deporte y su hermana es jugadora de balonmano. Una familia ligada al deporte, pero ninguno a uno de los deportes más practicados de Alemania, hasta que nació Kevin un treinta de Julio de 1992.

El fútbol fue su elección, pese a su gusto e influencias familiares del hockey hielo. A nivel amateur fue pasando por clubes como el Thalhofen, Memmingen o Thannhausen. Su primera experiencia profesional fue con el 1860 Múnich, club cercano a su Marktoberdorf natal. En la capital de Baviera comenzó a dar sus primeros pasos como profesional, a fraguarse un futbolista con los cambios que eso supone: abandonar a la familia, los amigos, las costumbres, su ciudad natal. Aunque su nueva ciudad no suponía un desplazamiento excesivamente largo. Unos, aproximadamente, 107 kilómetros separan su ciudad natal de Múnich. En esa primera temporada a nivel profesional en la 2. Bundesliga, consiguió anotar seis tantos en veinticuatro partidos.

No todo fueron los goles, sus buenas actuaciones hicieron que equipos de una mayor entidad se fijaran en el jovencísimo punta alemán. Fue entonces cuando el Hoffenheim tocó su puerta. El cambio consistía en pasar de divisiones semiprofesionales a la primera división nacional en apenas dos temporadas. Muchos son los ejemplos de jugadores que apuntan muy alto pero que se estrellan al llegar a lo más alto. No sería ese el caso de Volland, que ficharía finalmente ficharía por el Hoffenheim. Recientemente contratado por su nuevo club, fue cedido al 1860 Múnich donde pasaría un año más. Sin duda la cesión terminaría por foguearlo, y más teniendo en cuenta que era el club donde había explotado profesionalmente. Ya habría tiempo de deslumbrar al respetable en la Bundesliga.

En el 1860 Múnich permaneció cedido hasta el final de la temporada 2011/2012, donde se consolidó como jugador franquicia del club. Jugó, esa temporada, un total de treinta y tres encuentros y marcando catorce goles y dando once asistencias entre todos ellos. Esos números le valieron para que el Hoffenheim le recuperara tras la cesión y que lo añadiera a su plantel en la Bundesliga. De esta manera, el tres de Noviembre de 2012, Kevin Volland debutó como titular en un encentro ante el Borussia Mönchengladbach. Su primer tanto tardó algo más en llegar. Fue esa misma temporada ante un rival de la talla del Schalke 04. Además, ha representado a Alemania en las categorías sub-17, sub-18, sub-19 y sub-20. Actualmente forma parte del plantel de la selección sub-21, con la que disputó el Europeo de esta categoría el pasado verano. También participó la copa del mundo Sub-17, donde Alemania cayó en octavos. Nuestro protagonista no fue titular hasta el tercer encuentro, donde anotó un gol. En octavos caerían ante la finalmente campeona: Suiza.

La actual temporada está siendo bastante buena para Volland, en lo que a rendimiento se refiere. El alemán esta cuajando actuaciones destacables con su club. Le ha marcado goles a: Hamburgo, Stuttgart (2), Monchengladbach, Mainz, Werder Bremen, Dortmund y Bayer Leverkusen; hasta la fecha. Además de los goles antes mencionados, ha dado ocho asistencias en 2.341 minutos jugadas en Bundesliga. Su importancia en el equipo es mucha, ya sea encuadrado en la media punta, en la banda a pie cambiado o como punta. En cualquiera de esas tres posiciones aporta un rendimiento destacable. Recordemos que la publicación de este artículo se realiza sin haberse finalizado la temporada de Bundesliga, por lo que los números, al acabar el curso, pueden ser mayores.

Análisis Táctico

Kevin Volland es un jugador muy polivalente. Puede actuar, aportando un buen rendimiento, en la media punta, escorado a la banda derecha o como punta del Hoffenheim. Desde la media punta destaca más su versión de asistente y su llegada en conducción desde el medio. Posee un buen físico, que por su reducida altura se basa en un fuerte tren inferior. Esta característica le permite arrancar con fuerza, tener una destacada explosividad que le permite dejar a los rivales atrás cuando comienza la carrera. La velocidad en carrera no es por lo que más destaca, y eso lo suple con una gran explosividad. Además de llegadas con balón, también realiza buenos desmarques a la espalda de la defensa rival cuando el delantero (en este caso Modeste) sale de entre los centrales para recibir.

Las llegadas por el medio son inciertas en cuestión de piernas, mientras que desde la derecha suele terminar con la pierna zurda en diagonal. Ese no es un gran problema para Volland, que es capaz de manejar su pierna derecha correctamente. Existe una leyenda futbolística que dice que los zurdos casi siempre tendrán su pierna derecha para apoyarse y poco más, ese no es el caso de Volland. Ese buen manejo de ambas piernas le dota, por el medio, de una gran habilidad en el uno contra uno. No por manejar un gran regate se puede zafar de los defensas rivales, sino por la incertidumbre que en estos genera el detectar porque pierna les va a salir. Con la zurda posee un gran disparo desde media distancia, que lo aprovecha fabricándose buenos espacios, ya sea con recortes con la derecha o aguantando de espaldas el balón.

El aguantar el balón de espaldas es otra de sus grandes virtudes, ya que se aprovecha de su buen tren inferior y de la dificultad que tiene para ir al suelo. Es más, las veces que aguanta el balón de espaldas cerca del área suele salir bien del regate y disparar o asistir; o forzar una falta del rival en una posición más que peligrosa. Estos mismos atributos que hemos destacado en su posición de media punta, los podemos extrapolar a su posición de punta único en el esquema de su equipo. Muchas de las virtudes anteriormente reseñadas pueden ser las de un buen delantero, sin embargo, el joven jugador alemán disfruta con espacios y movilidad, sobre todo con la segunda. Se trata de un jugador dinámico, que destaca tanto en el momento de definir como en el de dar el pase de gol, por lo que encuadrarlo en una posición fija como punta sería echar por tierra muchas de sus grandes habilidades. En un esquema como el de la selección alemana moderna, el de la selección española o el FC Barcelona podría destacar como falso nueve.

Encuadrado en la banda derecha su mejor virtud es el recorte hacia dentro y el disparo. Con pierna zurda posee un potente disparo, que lo aprovecha al salir en velocidad del regate. Se ayuda de su explosividad para encarar a los rivales y de su manejo con la izquierda para recortar en un palmo. Al ser un jugador peligroso libera y crea numerosos espacios a sus compañeros, que se benefician de esta situación. Este es el caso de Firmino. En la posición de banda se puede echar de menos de él que ayude más a su lateral ante las posibles superioridades rivales. Sin embargo, en presión es un jugador sacrificado y que incomoda al rival a la hora de sacar la pelota jugada.

En resumen: Es un jugador al que le gusta moverse y llegar en velocidad desde el medio, de ahí que su posición ideal sea la de media punta con libertad de movimientos. Desde ahí proporciona buenos números de goles y asistencias. Puede aprovechar su buen disparo de zurda y asociarse con los demás jugadores de tres cuartos. Se va al medio para cazar balones en contragolpes que se convierten en peligrosos para los rivales por su gran explosividad. Su buen manejo de ambas piernas le da una gran soltura en el regate e incertidumbre a la defensa rival. Sus defectos son que suele perder influencia con presión constante, poca ayuda a la hora de marcar (cuando su posición es la de banda) y que suele ser algo irregular durante los partidos.