En el marco del fair-play financiero llevado a cabo por la UEFA, a través de la Instancia de Control Financiero de Clubes (ICFC), que busca fijar un tope a los enormes gastos de los equipos más poderosos de Europa, ya se conoce el duro castigo que sufrirá el PSG. Si bien el dictamen se hará oficial dentro de los próximos días, medios franceses ya tuvieron acceso al documento final.

La sanción impuesta al club parisino comenzará a regir apenas acabe la presente temporada y se divide en cuatro cláusulas: En primer lugar, el PSG deberá limitar su masa salarial, la más alta entre todos los equipos europeos. El actual campeón del fútbol francés no podrá superar los 240 millones de euros al año por concepto de sueldos y primas a dirigentes, jugadores, asesores y cuerpo técnico.

Otra de las aristas financieras del castigo es el pago, dentro del plazo de 3 años, de una multa de 60 millones de euros. Además, Nasser Al-Khelaifi y el resto de administradores del club deberán, de aquí al final de la temporada 2014-2015, reducir el déficit económico del equipo hasta los 30 millones de euros.

En el plano deportivo las sanciones contra el PSG también son bastante drásticas y sin duda debilitarán al equipo de cara a las próximos torneos europeos. Para la siguiente temporada los parisinos solo podrán comprar un "súper jugador", con un limite máximo de 60 millones de euros por la transferencia. Y para su participación en Champions League, el PSG solo podrá inscribir 21 efectivos, en contra de los 25 que permite la norma para el resto de equipos. Además, 8 de estos jugadores deberán ser formados en el club.

Las primeras acciones del PSG ante la crisis

Para evitar que todo este caso fuera llevado a instancias judiciales, el club francés decidió aceptar el castigo sin apelaciones. En palabras de uno de los miembros del ICFC: 

“El dictamen afectará la manera en que la institución se estaba desarrollando, pero le dejará la posibilidad de seguir existiendo.”

Con un límite de compra para grandes jugadores y con un tope en el dinero destinado a salarios, será difícil para el PSG contar con los servicios de alguna súper estrella para la próxima temporada. Para cumplir con lo solicitado por la UEFA, es casi seguro que los parisinos venderán o cederán en préstamo a varios de sus jugadores. Las opciones más probables  son la partida de Edinson Cavani, quien recibe 9 millones de euros brutos al año y que además ha manifestado no sentirse cómodo con su posición de juego. Su destino más probable parece ser la liga inglesa y su partida le dará margen de acción a los dirigentes del PSG para buscar la venida de algún jugador de renombre. 

Otros jugadores susceptibles de dejar el club son Marco Verratti, cortejado por Juventus y Real Madrid, el argentino Ezequiel Lavezzi y Javier Pastore, quien podría ser la moneda de cambio para poder traer a Miralem Pjanic desde la Roma. Por el momento, estas partidas no son más que rumores, pero las sanciones impuestas por la UEFA las hacen necesarias: Sin ellas, el PSG no podrá reforzarse de buena manera y, además, permitirán que el bicampeón de Francia pueda tener opciones de traer o intercambiar un puñado de nuevas figuras para el plantel de la próxima temporada.