Lucas Biglia dio el susto en el amistoso frente a Eslovenia cuando tuvo que abandonar el campo por un golpe en la rodilla derecha. La cosa no pasó a mayores y el mediocampista podrá estar a los órdenes de Sabella ante Bosnia.

La casa no se construye por el tejado, Lucas lo sabe y, por ello, destaca la importancia de ir partido a partido: "Hoy por hoy, no nos ponemos ningún objetivo ni a corto ni a largo plazo, el objetivo es Bosnia y no se piensa más que en eso".

Muchos afirman que la debilidad de Argentina es la defensa. No lo ve así Biglia: "Es difícil cuando tienes un potencial ofensivo como tenemos, pero es lo que estuvimos trabajando, en detalles para contrarrestar contraataques que se puedan dar en los partidos. No es que Argentina es un equipo en el ataque y otro en defensa, no es que la Argentina sea un equipo con la defensa floja. La primera defensa empieza con los delanteros. La Argentina es un equipo muy ofensivo, pero no quiere decir que la defensa argentina sea floja".

El capitán de la Albiceleste, el llamado a guiarla hacia la gloria es Leo Messi y sobre él habló el centrocampista: "Leo es un líder muy positivo y te demuestra estar a la altura. Nos sigue sorprendiendo día tras día en una tierra donde hay una rivalidad futbolística muy importante. Es el número uno. Hay que intentar llevarle la pelota de la mejor manera a Leo para que él pueda desequilibrar como hace siempre".

"Lo que nosotros tenemos que hacer es ayudarlo a él para que se sienta cómodo y feliz. La presión la vamos a tener porque somos Argentina, lo mejor que podemos hacer es ayudarlo a él para que haga la diferencia", siguió explicando Lucas.

Por último, Biglia aseguró que ni él ni sus compañeros se quieren fijar en las demás selecciones, sino en ellos mismos: "Hay grandes selecciones que vienen haciendo las cosas bien, pero no nos fijamos en el potencial del resto de las selecciones, sino que nos centramos en nuestro trabajo".