Colombia llegaba a la cita como una selección cuyo techo se lo pondrían sus propios jugadores. Un combinado, el cafetero, que no sería fácil de derrotar. La desdicha se apoderó del cuadro colombiano y las lesiones llegaron pronto. Primero llegó la de Radamel Falcao, que lleva en el dique seco más de cinco meses.

Por otro lado, Luis Amaranto Perea, exjugador del Atlético de Madrid y actualmente en el Cruz Azul mexicano, se unió a la lista de enfermería. Ante Jordania, en el último partido de preparación antes del Mundial, el volante Aldo Leao Martínez se lesionó en una rodilla y tuvo que abandonar la convocatoria y fue reemplazado Carlos Carbonero, actualmente en la plantilla de River Plate. A todos ellos hay que sumar otra baja: la de Edwin Valencia, que venía arrastrando una lesión en el menisco desde hace meses.

Pékerman tiene un día para meditar 

Con las tres líneas afectadas, la baja más delicada es la de Perea ya que en ataque el conjunto colombiano tiene nombres de sobra para suplir tanto a Aldo Martínez como a Falcao. Los posibles sustitutos de Perea, que acompañarían a Yepes en la defensa, pueden ser Zapata, ex del Villarreal, o Carlos Valdés, que suena con fuerza. Zúñiga podría pasar al centro de la zaga pero podría ser perjudicial para el ataque de Colombia ya que no contaría con el carrilero del Nápoles. Para la punta de ataque, tres opciones. Dejando a Teo Gutiérrez como un titular indiscutible, el puesto de Falcao se lo deben jugar entre Carlos bacca, Jackson Martínez y Adrián Ramos. Colombia ha entrenado a puerta cerrada y trabajó duro tanto el aspecto táctico como técnico con el partido contra Grecia, el sábado día 14 a las 18:00 hora española, como meta.