En entrenador de Colombia, el argentino José Pekerman, se encontraba triste por la derrota pero feliz por el buen mundial realizado por su equipo.  Aunque había mucha ilusión por superar a Brasil, sabían que era muy difícil conseguir el pase a la siguiente ronda: "La imagen ha sido muy buena, Colombia tiene que estar orgullosa de este equipo. Estoy triste porque se nos fue la ilusión. El equipo estuvo siempre presente. Después de estar ausente en un Mundial queda claro que hay que valorar este fútbol, y a estos jugadores importantes. Colombia compitió con fuerza y vino a hacer un gran mundial, no a conformarse. No es fácil hacer un análisis de todo el mundial. Tuvimos la ilusión de ganar este partido, sabiendo que Brasil iba a ser duro, no dejamos de soñar con ganarles".

Los cafeteros recibieron los dos goles brasileños a balón parado, cosa que lamentó mucho el seleccionador, así como las numerosas faltas y parones en el juego como parte del plan futbolístico del equipo anfitrión para poder superarlos: "Duele caer pero esto sirve para seguir creciendo. Estos partidos son decisivos y un error te puede eliminar. Los dos equipos tenían armas para ganar el partido. Brasil acertó en dos balones parados y esto les tranquilizó. Nosotros no pudimos ganar con el deseo ni con el corazón. Sabíamos que era un partido que iba a haber equilibrio, con buenos futbolistas. Hay roces por la competitividad, la tensión fue alta. Brasil necesitaba el triunfo y nosotros aspirábamos al triunfo. Los roces cortaron un poco el juego. Con las faltas esos buenos jugadores no pudieron tener continuidad. Se perdió fluidez".

Aun así está muy orgulloso de lo logrado, ya que ha hecho historia con la selección Colombiana. Incluso se le escaparon unas lágrimas al despedirse en la rueda de prensa: "Les quiero mucho, gracias".