No es difícil imaginarse a Harry Redknapp apuntando cada idea que le viene a la cabeza en cualquier tipo de soporte y a cualquier hora del día. El otrora futbolista del Liverpool quiere lograr la permanencia con el Queens Park Rangers y trata de cerrar cada mínimo detalle.

Ha fichado poco pero concienciado en potenciar a los hoops en defensa. Ferdinand y Caulker han sido hasta el momento, las dos grandes apuestas en este sentido. Junto a los Dunne y Hint con los que logró regresar a la Premier League, Harry Redknapp ha creído conveniente cambiar la formación de las últimas temporadas y pretende salir al césped con tres centrales. Apuesta por el 3-5-2.

Para mejorar técnicamente a sus futbolistas, El exentrenador del Tottenham decidió llamar a un mito del fútbol inglés para que sea su ayudante: Glenn Hoddle. La de firmarle fue una nueva decisión pensada y con criterio. No en vano, él apostó por un 3-5-2 en su etapa de seleccionador inglés a finales de la decada de los 90.

La vuelta a los banquillos de un mito

Incluido en el salón de la fama del National Football Museum de Manchester, Glenn Hoddle es una leyenda viva del fútbol inglés. Para muchos, uno de los jugadores más talentosos que ha dado Inglaterra, comenzó su carrera de entrenador en el Swindon Town, al que ascendió a lo más alto del fútbol inglés por primera vez en la historia cuando la Premier League daba sus primeros pasos como competición. Lo hizo, además, ejerciendo un rol de jugador-entrenador, que también cubrió en el Chelsea hasta que la FA lo nombró seleccionador tras la Euro '96.

Llevó a Inglaterra a los dieciseisavos de final del Mundial de 1998, y fue despedido por la propia federación en febrero de 1999 tras unas declaraciones polémicas en las que aseguraba que los discapacitados estaban pagando por sus pecados en vidas anteriores.

Hoddle se sentó en el banquillo del Southampton a los pocos meses, antes de dirigir al equipo de su vida, el Tottenham Hotspur. En White Hart Lane, pese a conseguir varios premios al entrenador del mes y llevar a los Spurs a una final de la Copa de la Liga, falló en su intento de consagrar a los del norte de Londres entre los grandes de la Premier League.

Su última etapa en los banquillos la vivió en The Molineux. Hoddle no logró contentar a la afición del Wolverhampton Wanderers. Falló en sus dos intentos por ascender a la Premier League, pese a que en el primero de ellos tan solo perdió uno de los 25 partidos que dirigió. Sin embargo, un gran número de empates, un paupérrimo registro goleador y quedar lejos de las eliminatorias de ascenso en dos campañas consecutivas le costó el puesto a Glenn el 1 de julio de 2006.

Ocho años más tarde, llega a Loftus Road a pocos días de iniciar una nueva aventura en la Premier League con el Queens Park Rangers. La primera prueba será el próximo sábado frente al Hull City.