El trabajo de Marco Silva en el banquillo sportinguista sigue progresando, esta vez dejando sin opciones a un tocado Gil Vicente. El equipo de Barcelos fue poco rival para un dominante Sporting, que antes del cuarto de hora de juego, ya había anotado dos buenos goles y no había visto participar a Rui Patrício. Dominando el juego con el balón y asfixiando al rival sin permitirle enlazar varios pases seguidos. Los corredores laterales eran la distracción que no acababa de encontrar un rematador del Sporting.

Sin embargo, la insistencia tuvo resultado fugaz y que sacó del partido a los gilistas. Primero Adrien y luego Nani, en menos de dos minutos y desde fuera del área, batieron a Adriano. Slimane sacó un balón que parecía perdido para que Adrien se viera con unos metros y puso el balón en la escuadra. Al siguiente minuto, el '23' leonino combinó perfectamente con Nani, asístiendo de tacón para que el extremo disparase esta vez al ángulo inferior. Pocos más de diez minutos de partido, pero el marcador ya reflejaba la diferencia que se veía en el césped.

Tras el gol, el Sporting bajó el ritmo y trató de darle sentido al juego sin perder las premisas con las que había comenzado. Adrien dirigía, William mantenía la equipo unido y con Capel y Nani se dominaba el juego por bandas. Quizás el español tuvo la opción de servir a Slimani varios tantos, pero decidió probar suerte el mismo. También el punta se podría llevar una breve riña por fallar un mano a mano claro a los 25 minutos.

Con el paso por vestuarios, Gil Vicente adelantó líneas y comenzó a asomarse por el área del Sporting. Con ello se abrió más el partido, Marwan remató alto un córner mal defendido por los visitantes y que ya habían avisado del peligro del adelanto de líneas locales. Los contraataques de los 'leones' eran cortados por la defenesa, pero creaban tensión en las filas gilistas. Así hizo Slimani el tercero del encuentro, después de un despeje de la defensa, bajar el balón y una pared con João Mário. Esta vez no falló ante Adriano.

Pudo hacer el de la honra Gil Vicente, aunque los sucesivos remates fueron todos al cuerpo de defensores visitantes. Tampoco Jander tuvo suerte y su disparo salió desviado. Parecía todo resuelto con el conjunto local buscaba la portería rival y el Sporting tranquilo con un marcador tan holgado en la recta final. De hecho el gol que cerró el encuentro fue otro contragolpe llevado por dos jugadores que aprovecharon la lentitud de la defensa. Carrillo marcó a placer tras la rápida combinación por banda entre Nani y João Mário.

Las bases del juego que quiere imponer Marco Silva comienzan a cuajar y el Sporting ya mira hacia las primeras plazas. Todo lo contrario que el Gil Vicente, que ya sustituyó al entrenador unas jornadas atrás y tan solo ha sumado un punto en estas cinco jornadas.