Vizela recibía al Sporting Clube de Portugal en los octavos de final de la Taça, llegando los de Marco Silva como claros favoritos tras solventar un fácil triunfo ante el Sporting Clube Espinho en la ronda previa por 0-5. Sin embargo fue una noche en la que los visitantes sufrieron durante todo el encuentro para hacerse con el pase a cuartos con un trabajado 2-3.

El once inicial estuvo formado por una defensa y un centro del campo en la que no se reservó a ningún jugador y una zona de ataque en la que André Martins y Carlos Mané se repartieron el trabajo. Los goleadores de la noche fueron André Martins de penalti, Paulo Oliveira y Carlos Mané.

Vizela, un hueso duro de roer

Los quince primeros minutos del partido fueron suficientes para que los jugadores del Sporting entrevieran que el encuentro iba a ser animado, incluso en Lisboa también se esperarían eso, pero lo que nadie pensaba era que el encuentro iba a estar en algunos momentos totalmente dominado por el Vizela , estando los leones contra las cuerdas.

La primera oportunidad de gol fue para el conjunto de Emanuel Simoes en el minuto 16’ tras un centro por la banda izquierda que se marchaba lamiendo el palo tras un cabezazo de Talocha. Mientras que la primera oportunidad para el conjunto visitante no sería hasta el minuto 32’ en el que un potente disparo de Cédric desde la esquina del área era rechazado por Albergaria, guardameta que respondió bien al continuo asalto del Sporting, conjunto que era incapaz de disparar a portería desde la frontal, teniendo que recurrir a balones aéreos desde ambas bandas para generar peligro dentro del área local.

Sporting sufrió más de lo esperado ante Vizela

Llegando incluso a retrasar la presencia de los jugadores sportinguistas hasta el centro del campo debido a las continuas contras que ponían en apuros a Boeck. Sin embargo, sería André Martíns el que haría el 0-1 de penalti en el 34’ tras un disparo de Carrillo que impactaba en el brazo de un defensor. Aunque poco duró la ventaja, apenas dos minutos, ya que en el 36’ una falta mal despejada por Boeck, que no pudo agarrar bien el balón en el suelo, le caía a Talocha casi en la línea de fondo, disparando sin ángulo y haciendo el empate. Y en el 39’ un centro de otra falta botada por André Martíns hacía que Paulo Oliveira cabeceara al segundo palo rompiendo momentáneamente el empate.

Aunque el partido empezó a endiablarse con continuas llegadas de ambos equipos, sorprendiendo más las del Vizela, que a punto estuvo de hacer el empate en un tiro raso que se marchaba rozando el palo. En el añadido del primer tiempo y cuando más sufría el Sporting, un despeje a saque de esquina permitió que Talocha, de nuevo, pusiera el 2-2 en el marcador tras rematar con la cabeza un centro a buena altura al que ningún defensor supo adelantarse a despejar. Justo premio para un equipo que amargó a Marco Silva en la banda durante casi todo el choque. En la segunda mitad, Oriol Rosell peinaba un saque de esquina que un oportuno Carlos Mané empujaba al fondo de la red con un leve toque con la cabeza, haciendo que el partido se rompiera con un 2-3 en el 59’.

La entrada de Slimani dio alas al Sporting y Tanaka perdonó la puntilla

La entrada del internacional argelino permitió que en la defensa aparecieran grietas y huecos que fueron aprovechados para disparar a puerta desde la frontal por primera vez desde la frontal en todo el partido. Y finalmente el Sporting dominó un encuentro en el que a pesar de no bajar su posesión del 65%, Vizela demostró que no por dominar en el terreno el rival queda anulado, gozando de una falta en el minuto 68’ que se estrelló en el larguero y que hubiese supuesto de nuevo el empate.

Tanaka tuvo la última oportunidad, que desperdició al quedarse solo ante al Albergaria, ya que el guardameta local metió la rodilla en el último instante repeliendo el disparo. Así, el Sporting sigue adelante en la Taça aunque sin repetir el partido de la anterior ronda, sufriendo en defensa y pecando de falta de puntería en una portería que puso un precio muy alto a cada gol concedido.