Dudas, incertidumbre, ilusión, realidad, decepción, confianza, alegría. Las siete fases que los aficionados ingleses pasaron a lo largo del año viendo jugar a su selección, cuyo descalabro en Brasil estaba presagiado por los amistosos previos en los que no dio la cara. Pese a ello, la prematura caída les hizo levantar con más fuerza, y afrontaron la fase de clasificación a la Eurocopa con confianza y un mejor juego.

Con la mente en Brasil

El primer partido del año les vio enfrentarse a Dinamarca en el estadio de Wembley. Un partido muy cerrado, con varias ocasiones para ambos equipos, pero con una carencia de puntería y finalización evidentes. No fue hasta el tramo de los diez minutos finales cuando Sturridge abrió la lata, firmando una victoria por la mínima ante una selección de calidad inferior que llenaba de dudas al propio conjunto inglés y a sus aficionados de cara a sus posibilidades de hacer un buen papel en el Mundial de Brasil.

A mediados de mayo, Hodgson anunció la lista de los 23 hombres que defenderían los tres leones en el pecho en el país carioca. Todos eran, en dicho momento, jugadores de la Premier League, a excepción de Fraser Forster, que lo hacía en el Celtic de Glasgow escocés. El más veterano de la expedición era Frank Lampard, con 35 años, mientras que el más joven era Luke Shaw, de sólo 18. El Liverpool, con cinco jugadores, fue el club que más aportó a la selección.

La lista de convocados la integraron Hart, Foster y Froster como porteros; Johnson, Baines, Cahill, Jagielka, Smalling, Jones y Shaw como defensas; Gerrard, Lampard, Wilshere, Henderson, Oxlade-Chamberlain, Milner, Lallana, Barkley y Sterling para el centro del campo; y Welbeck, Lambert, Sturridge y Rooney de referencias ofensivas en la delantera. Se envió una primera lista con treinta seleccionados, pero tras los amistosos, se quedaron en casa siete hombres debido a que las normas obligan a un máximo de 23. Esos siete fueron Ruddy, Flanagan, Stones, Carrick, Cleverley, Carroll y Defoe. Su no inclusión en la lista del Mundial le hizo ver que ya no contaba para el seleccionador, por lo que Ashley Cole decidió declarar su retirada de los three lions.

Antes de partir a América, los ingleses despidieron Wembley con una goleada por 3-0 a la débil Perú, con goles de Sturridge, Cahill y Jagielka. Tras dicho choque pusieron rumbo a la ciudad de Miami, donde iban a estar concentrados unos días para aclimatarse a la calidez de la meteorología y a la diferencia horaria. Allí disputaron dos amistosos más de preparación que resultaron en dos empates ante Ecuador y Honduras. Pero ya no quedaba tiempo para volver a desconfiar y a permitir la aparición de dudas, la hora de la verdad llegaba y los de Hodgson se sentían preparados pese a que las sensaciones reflejadas eran contrarias.

No ganar a selecciones de talla inferior hizo que los jugadores llegasen a la cita mundialista ofreciendo muchas dudas y reflejando que no estaban aún listos

Pese a la enorme expectación que levantó en las islas británicas, el Mundial de Brasil resultó otro fracaso más que sumar a la lista de los últimos años. Los pross cayeron en la fase de grupos tras perder ante Italia y Uruguay por idéntico marcador (1-2) y empatar a cero ante Costa Rica. Ante los italianos propusieron un juego más atractivo que el de su rival, lo intentaron, pero al final se vieron superados. Los charrúas, con dos zarpazos de Suárez -el último tras un pase atrás de Gerrard con la cabeza que dejó vendido a Hart-, firmaron su eliminacíón. El partido ante los costarricenses fue un mero trámite en el que el técnico aprovechó para dar minutos a los menos habituales, pero ni por esas pudieron vencer. Terminaron, así, en último lugar del grupo D, finalizando su participación en la cita mundialista antes de tiempo.

Empezó la renovación del vestuario

El ridículo en el país sudamericano precipitó la retirada de los dos grandes pesos pesados de la selección inglesa. Steven Gerrard y Frank Lampard anunciaron que ya no vestirían más la elástica de los tres leones, poniendo fin así a un servicio que duró más de una década defendiendo los colores de su país.

Lampard y Gerrard posan juntos en uno de los muchos partidos juntos con Inglaterra. (Foto: FA)

La nueva etapa, aún con Hodgson al frente, comenzó de manera inmejorable en el mes de septiembre. Primero, con un amistoso en el que ganaron por 1-0 a Noruega merced a un tanto de penalti del nuevo capitán, Wayne Rooney. Posteriormente, se dio el pistoletazo de salida a la fase de clasificación para la Eurocopa de 2016, y el partido inaugural del grupo E lo disputaron los ingleses en el siempre complicado feudo de Suiza. Dos tiros cruzados de Welbeck -con la confianza por las nubes tras su fichaje por el Arsenal apenas una semana atrás- a pase de Sterling resolvían un encuentro que se había puesto bastante cuesta arriba debido a la férrea defensa impuesta por el conjunto local. Welbeck hizo olvidar la baja de Sturridge, uno de los pilares de la selección, que se había lesionado para un mes. De este modo, los tres primeros puntos viajaban a las islas británicas, y ante el rival más directo de todo el grupo.

El partido ante los suizos tuvo la novedad del joven del Everton, John Stones, como lateral derecho. Con la ausencia de Gerrard, Hodgson optó por dar los galones del centro del campo a su compañero del Liverpool, Jordan Henderson. Delph y Sterling pusieron la nota de velocidad, otorgando al equipo mayor recorrido y profundidad, y fruto de ello llegaron los dos tantos. También fue el primer partido oficial de Wayne Rooney como primer capitán de la selección.

El segundo choque del grupo les enfrentó, un mes después, a la débil San Marino en Wembley. Un rotundo 5-0 fue más que suficiente para sumar una victoria más a su casillero y empezar a encarrilar su clasificación. La poca resistencia que ofreció el rival fue un impedimento para ver la fortaleza de la nueva Inglaterra, que probó nuevos sistemas y variantes. Calum Chambers, del Arsenal, vio premiado su buen inicio de campaña con la titularidad en este partido. Hasta cuatro jugadores diferentes -Jagielka, Rooney, Welbeck y Townsend- vieron puerta, siendo el último tanto obra de un jugador visitante en propia meta.

Sin tiempo para descansar, apenas tres días más tarde visitaron Estonia para afrontar un nuevo compromiso internacional en un campo difícil debido al pequeño tamaño y lo defensivo del rival. Se le pusieron las cosas realmente duras a los de Hodgson, especialmente desde el minuto 48 cuando los estonios se quedaron con un hombre menos por doble amonestación y aprovecharon para dedicarse a defender encerrados en su área y cerrando todos los huecos. Rooney, de falta directa al borde del área, ajustó el balón al poste izquierdo y desatascó el encuentro, consiguiendo tres puntos más que les afianzaron en el liderato del grupo.

Los frutos de la confianza en la juventud llegaban, y los resultados animaban a pensar que una nueva etapa empezaba en la selección inglesa

Para terminar el año de partidos oficiales, Wembley se vestía de gala para recibir a Eslovenia, el inmediato perseguidor de Inglaterra, a sólo tres puntos. Una victoria visitante habría propiciado un empate a puntos entre ambos conjuntos, complicando así el buen inicio de los pross. Tras un pírrico primer tiempo, un gol de Henderson en propia puerta silenciaba el templo inglés, que volvía a temer la vuelta de los fantasmas del pasado reciente. En cambio, un minuto tardó Rooney en volver a empatar la contienda desde el punto de penalti, y quince minutos más tarde el marcador ya reflejaba el 3-1 con el que terminó el choque, firmando el pleno de cuatro victorias en cuatro partidos clasificatorios de los hombres de Hodgson.

En el último encuentro de 2014, de caracter amistoso, rindieron visita a sus vecinos fronterizos de Escocia. Un rival antiguo y con orígenes políticos, ya que un porcentaje minoritario de los escoceses desean la independencia. Un gol de Oxlade-Chamberlain antes del descanso encarrilaba el duelo para los visitantes, y Rooney con un doblete confirmaba el triunfo, neutralizando el tanto de Robertson para los scots. Sturridge no había podido formar parte de ningún encuentro, ya que había recaido de su lesión hasta en tres ocasiones, quedando de baja de forma indefinida y marchándose a Boston para seguir con su recuperación.

Acaba, de este modo, un año de esperanzas renovadas para los ingleses. Tras un nuevo fracaso en una gran cita internacional, las caras nuevas parecen haber insuflado nuevos aires de victoria al equipo, que cada vez se entiende mejor sobre el césped y tiene más ganas de dar mucho que hablar en la próxima Eurocopa. El objetivo para 2015 es firmar la clasificación para la misma cuanto antes, sumando triunfo tras triunfo para no sufrir en el último tramo ni darle esperanzas de remontada a sus rivales. Parece que el camino trazado en estos meses previos es una buena muestra de que hay motivos de confianza en los chicos de Hodgson.

Goleadores del año

Los 22 goles que Inglaterra ha marcado en este 2014 entre partidos oficiales y amistosos quedan repartidos de la siguiente forma:

Goleadores Número de goles
Wayne Rooney 8
Danny Welbeck 5
Daniel Sturridge 3
Phil Jagielka 2
Gary Cahill 1
Rickie Lambert 1
Andros Townsend 1
Alex Oxlade-Chamberlain 1