Con el espectacular ambiente habitual, el Imtech Arena rugía para recibir a los suyos que se enfrentaban al tercer clasificado. A dos puntos del descenso, pero con las aguas más calmadas de los últimos tiempos, el Hamburgo se preparaba para plantarle cara al europeo Borussia Mönchengladbach, algo más desinflado que al inicio de temporada pero, aun así, contando sus partidos por victorias.

Después de la jornada europea, y lejos de lo que cabía esperar, el Gladbach salió a comerse al Hamburgo. Durante los primeros diez minutos las arremetidas de los 'potros' fueron constantes y la defensa hamburguesa se vio desbordada. En el minuto cuatro, Kruse mandaba un balón muy cerquita de la escuadra, y un minuto más tarde era Herrmann el que estaba a punto de inaugurar el marcador estrellando un balón en el palo tras una gran jugada colectiva.

Olic se lesionó en el minuto 24 Pero poco a poco la jornada europea empezó a notarse en las piernas de los visitantes. El Hamburgo empezó a encontrarse cómodo en el campo y las llegadas al área de Sommer se sucedieron. La lesión de Olic en el minuto 24, que dejó su sitio a Rudnevs, no fue un contratiempo para los hanseáticos. En la recta final de la primera parte, los locales estuvieron a punto de adelantarse, primero con un remate cruzado de Diekmeier y más tarde con un cabezazo de Rajkovic a la salida de un córner.

Cerca del descanso, el Borussia Mönchengladbach tuvo una buena ocasión para abrir el marcador, con un buen libre directo de Traoré que se marchó rozando la cruceta.

Imprecisiones y sopor

En la segunda parte, las ocasiones y la intensidad dejaron paso a los bostezos. Los dos equipos concentraron su juego en el centro del campo sin generar ocasión de peligro alguna. Más por imprecisión que por conservadurismo, el balón no pasaba de la zona de tres cuartos. Ambos conjuntos no conseguían encadenar tres pases seguidos y el partido se volvió aburrido.

En el minuto 61, Lucien Favre dio entrada a Raffael para intentar cambiar el panorama con el juego entre líneas. Pero el Gladbach estaba atascado, y como era previsible una imprecisión generó el único gol del partido. En el minuto 73, un balón perdido en el medio del campo lo aprovechaba Rudnevs para montar la contra, dejándole un balón a Stieber en la frontal para que colocara un balón perfecto en el fondo de las mallas, imposible para Sommer.

Favre puso toda la carne en el asador, y retiró a Hahn y Kramer para meter a Hazard y Hrgota, todo delanteros. Pero renunciar a medio del campo y volcar al equipo hacia el empate generó más contras hanburguesas, que a punto estuvieron de cerrar el partido en los minutos finales, primero con un taconazo de Rudnevz y más tarde con una chilena de Stieber.

En el minuto 92, Herrmann forzaba un córner para dar una última opción al equipo. El balón voló y Hrgota se alzó sobre la defensa para colocar el balón dentro de la portería de Drobny y regalarle un empate al Gladbach que supo a victoria. No hubo tiempo para más y Felix Zwayer pitó el final del partido. Reparto de puntos entre ambos equipos, que nada cambia su situación en la clasificación.


Hamburg - Borussia Mönchengladbach 1-1 2015...