Contra las cuerdas se encontraba el Marsella transcurrida una hora de encuentro. El equipo marsellés a duras penas había generado una ocasión de cierto peligro hasta entonces, en un partido que estaba siendo dominado por el Saint-Étienne, mucho más incisivo en sus posesiones. La dinámica del encuentro hacía pensar que lo más normal fuese un triunfo de los de verde, pero entonces Bielsa, descontento con lo que veía sobre el césped, decidió revolucionar a su equipo con tres cambios que, a su vez, cambiaron por completo el guión del partido. Ocurrió, sin embargo, que el guionista de este partido decidió incluir un apéndice al final, en forma de cruel gol de Erding en el descuento, que servía para que Saint-Étienne y Marsella firmasen las tablas.

Abrumador inicio del Saint-Étienne

El no haber conseguido ninguna victoria en los últimos cinco encuentros supuso un aliciente para el Saint-Étienne, que saltó al césped dispuesto a rehacerse de su mala racha y cortarla ante nada más y nada menos que el Marsella de Bielsa. Nada imposible, pues los marselleses venían de sumar dos de los últimos 21 puntos disputados lejos del Vélodrome. De hecho, el Marsella no ganaba un partido de liga a domicilio desde hacía cuatro meses y medio. La voluntad de los locales se impuso durante la primera hora de encuentro, pues aunque el Marsella tuvo la posesión durante más minutos, lo cierto es que hasta bien entrado el partido no fue capaz de transformarla en peligro real.

Cinco minutos tardó el Saint-Étienne en advertir al Marsella que su visita no iba a ser un paseo. Van Wolfswinkel cabeceó ligeramente desviado la que era la primera gran ocasión del partido, un aviso que tuvo continuidad con un tiro de Gradel y otro del mismo atacante holandés, ambos desde fuera del área. Los marselleses trataban de robar rápido con altas posesiones, acumulando hasta seis hombres en campo rival, pero lo cierto es que no lograron dar con la tecla ante un Saint-Étienne que sabía lo que se hacía. O al menos eso parecía.

No fue hasta la media hora de juego que el Marsella dispuso de un acercamiento al área rival, señal de las pocas apariciones de sus hombres de ataque. Titular Ocampos, Bielsa reservó contra pronóstico a Thauvin, Alessandrini y Batshuayi, tres hombres que habitualmente estaban contando más para el técnico argentino que su compatriota. El equipo marsellés se mostraba muy áspero con el balón, pues apenas supo qué hacer con él. Aislado Gignac, los laterales no aportaron la profundidad que acostumbraban, pues estaban más pendientes de vigilar las internadas de los extremos rivales, y la línea de tres mediapuntas no conectó con los dos pivotes para ayudar en la construcción del juego.

Bielsa da con la tecla

El ímpetu del Saint-Étienne tuvo continuidad en el inicio de una loca y emocionante segunda mitad en la que ocurrió de todo. Lo primero, el primer tanto del encuentro, que llegó tras una pena máxima de Morel cometida sobre Hamouma. Gradel asumió la responsabilidad y no falló. Era el minuto 52 y el Saint-Étienne se adelantaba en el marcador, haciendo mérito a lo generado hasta el momento. El transcurrir del encuentro no estaba gustando nada a Marcelo Bielsa, que miraba inquieto y desesperado desde su posición como pasaban los minutos sin que los suyos tuvieran reacción alguna.

Furioso con lo que estaba viendo, el ex entrenador del Athletic decidió cambiarlo todo en una apuesta arriesgada. En el minuto 62, diez después de encajar el tanto local, hizo un atrevido triple cambio, retirando del campo a su goleador Gignac, sorprendentemente apagado esta vez, Djadjédjé, otro que estaba siendo una sombra de lo que acostumbra por su carril, y a Romao. En su lugar puso a Batshuayi, Alessandrini y Aloe. Una auténtica locura, aunque poco después se convertiría en genialidad, pues los cambios no le pudieron salir mejor.

Apenas transcurrió un minuto tras la revolución que Batshuayi se encontró un balón muerto dentro del área y en el primer balón que tocaba, decidió convertirlo en el tanto del empate. Si el destino le debía algo a Bielsa, se lo retornó esta vez. Y con creces, pues apenas dos minutos más tarde llegaría el segundo, también del mismo jugador. Esta vez sólo tuvo que empujar un centro raso de Alessandrini, otro de los recién entrados, desde la izquierda.

No valen los despistes

Ni el más optimista de los marselleses habría soñado con una reacción tan fulminante de su equipo. En cuestión de tres minutos, el Marsella había dado la vuelta a un partido que se le había puesto muy en contra, en el que apenas habían logrado llegar a importunar vez alguna a Ruffier, y en el que si alguno estaba mereciendo marcar, era el Saint-Étienne. La varita de Bielsa había dado con la tecla, pero aún quedaban muchos minutos por disputar.

Lo cierto es que los dos tantos cambiaron la cara a ambos equipos. Especialmente al Saint-Étienne, que tardó en asimilar el golpe y reponerse del noqueo. Los de verde intentaron con más fe que juego lograr el empate, pero se topaban con un Marsella que esta vez no les iba a poner las cosas fáciles. Sin embargo, cuando parecía que los marselleses iban a lograr el tan ansiado triunfo a domicilio, el destino quiso ser cruel con ellos, o por lo menos premiar el esfuerzo de un Saint-Étienne que lejos de estar abatido, aún tenía una última bala en la recámara.

En un rebote alto dentro del área ya en el tiempo de añadido, Erding saltó más que nadie para rematar con fuerza el más doloroso para el Marsella de los balones aéreos disputados a lo largo de todo el encuentro. Nadie pudo anteponerse en su camino, y su cabezazo terminó abrazando la red, para desesperación visitante y éxstasis local. El Saint-Étienne suma un punto que aunque no le permite recuperar la cuarta plaza, le mantiene muy cerca del Mónaco, mientras que el Marsella se queda a dos del PSG y cuatro del Lyon, un resultado muy duro que puede tener significativas consecuencias de cara a la lucha por el título.

Puntuaciones VAVEL Ligue 1

AS Saint-Étienne (2) Olympique de Marsella (2)
Ruffier 6 Mandanda 6
Théophile-Catherine 7 Djadjédjé (62') 4
Bayal 6 Fanni 4
Perrin 7 Morel 4
Tabanou 7 Mendy 5
Clément 6 Imbula 5
Lemoine 7 Romao (62') 5
Diomandé (70') 5 Ocampos 6
Hamouma (81') 7 Payet 6
Gradel 7 Ayew 5
Van Wolfswinkel (71') 4 Gignac (62') 4
Suplentes
Mollo (70') 7 Batshuayi (62') 9
Erding (71') 8 Aloe (62') 6
Monnet-Paquet (81') - Alessandrini (62') 7