El Signal Iduna Park se vestía de derbi para dar paso al espectáculo. En un duelo en el que la rivalidad siempre deja cosas que contar, Borussia Dortmund y Schalke medían sus fuerzas para seguir creciendo. Con una situación muy diferente en la clasificación, el punto en común de ambos equipos estaba en la enfermería, donde los mineros se veían más afectados contando con hasta nueve bajas.
El partido empezó con un Dortmund enchufadísimo. El equipo de Klopp salió a ganar desde el minuto uno y anuló completamente al Schalke, convirtiendo el partido en un monólogo. La primera ocasión llegaba pronto, en el minuto 3, cuando Wellenreuther metía la pierna para ganar el uno contra uno a Aubameyang y evitar el 1-0. Pero esa fue sólo la ocasión que precedía a la avalancha que vendría después.
Es difícil destacar la ocasión más clara de los locales, ya que cada vez que llegaban al área y chutaban, el balón parecía evitar el fondo de las mallas en el último momento. En el minuto quince, Kagawa tenía otra ocasión de oro, cuando su vaselina ante una mala salida de Wellenreuther no entraba por centímetros. Y diez minutos más tarde, Nastasic sacaba bajo palos un remate de Aubameyang, que aprovechaba un 'pase de la muerte' de Marco Reus.
15 tiros a puerta hizo el Borussia Dortmund en la primera parte Sobrepasada la media hora de partido, Marco Reus tenía probablemente la ocasión más clara del encuentro, cuando una gran volea dentro del área se marchó al larguero. El partido llegó al descanso con el resultado inicial y parecía un milagro que el Borussia Dortmund no hubiera conseguido marcar. Los datos al descanso reflejaban el partidazo local: 15 tiros a puerta y 61% de posesión. El Schalke, desbordado, sólo había tirado dos veces a puerta en toda la primera parte.
A la vuelta del descanso, los locales salieron más relajados aunque siguieron dominando el partido. El balón seguía sin querer entrar y Wellenreuther ayudaba a ello. En el minuto 55, el joven portero alemán sacaba otro mano a mano a Reus y siete minutos más tarde haría lo mismo con Mkhitaryan.
Y el balón entró
En el minuto 77 llegó por fin el gol borusser. Mkhitaryan filtró balón al área y Aubameyang, tras fallo de Nastasic, se la cruzó a Wellenreuther en el mano a mano para inaugurar el marcador y romper el bloqueo. En la celebración, Aubameyang y Reus dejaron la nota curiosa del partido, enmascarándose como los famosos superhéroes Batman y Robin.
Con la euforia del primer gol aún en el aire, Mkhitaryan hizo el segundo. Un buen contraataque amarillo acabó con un centro de Gündogan desde la derecha, que un Mkhitaryan hambriento remataba con rabia al fondo de las mallas tan solo dos minutos después del primer gol.
Kehl y Bender entraron para contener al equipo en los últimos minutos, cogiendo el relevo natural de Gündogan y Sahin. En el minuto 85, el equipo amarillo cerraba el partido. Wellenreuther, que había estado excepcional durante todo el partido, se entretenía con el balón en el área pequeña y Reus lo aprovechaba para marcar el tercer gol.
Con el final del partido, el marcador reflejaba la realidad de lo que habían sido los 90 minutos. El marcador se quedó incluso corto, teniendo en cuenta los 31 tiros y el gran nivel que mostró el equipo sobre el campo. El equipo de Di Matteo, por otra parte, volvió a decepcionar y la defensa de cinco parece que sigue sin funcionar. El derbi se queda en Dortmund.