Manchester United y Sunderland se daban cita esta misma tarde del sábado 28 en un partido donde había más que tres puntos en juego. Los red devils no podían perdonar en su propio feudo después del tropiezo que sufrieron en el Liberty Stadium tras perder la ventaja inicial con el gol de Ander Herrera a los 28 minutos de juego. Ante ellos, se encontraba un Sunderland herido y en capa caída dispuesto a realizar de nuevo la sorpresa que protagonizaron la campaña pasada en Old Trafford con una inesperada victoria.

La primera parte comenzaría con mayor iniciativa visitante dirigidos por un buen Wickham que tuvo la ocasión más peligrosa de su equipo forzando a que De Gea realizara una estirada soberbia para evitar un tempranero gol. El murmullo se generalizaba entre las gradas provocando un ligero despertar en los pupilos del holandés que se vería reflejado sobre todo en un Young que se echaría el ataque devil a su espalda, ya que tras varias insistencias por el extremo derecho donde estaba un Di María desacertado, el Manchester United decidió que el extremo inglés debía ser la mejor opción para encontrar el gol ante el Sunderland.

Los contínuos desbordes de Young fueron un auténtico quebradero de cabeza para Reveillere aunque para fortuna del francés, las jugadas no conseguían ver puerta. Después del susto en el que O'Shea casi se mete en propia impactando el esférico contra el larguero, Rooney decidió que tenía que echar una mano a su compatriota si de verdad querían obtener la victoria, creando una de las oportunidades más claras de la primera parte con un disparo directo a la escuadra que evitó Pantilimon. El colegiado indicaba el descanso, el electrónico mostraba un 0-0 que reflejaba perfectamente en qué había consistido la primera parte: un Sunderland sin forzar aguantaba el pausado ataque del Manchester United.

La expulsión y su consecuente penalti decidieron el partido

Van Gaal también era consciente de los problemas en los que se podían meter él y su equipo si cometía algún error en el encuentro ante los blackcats, así que cambió lo que menos había funcionado, sacando a Januzaj por Di María. El juego local comenzó a ser poco a poco más fluido, aunque no llegaba al nivel suficiente como para marcar la diferencia ante sus rivales, hasta que la expulsión de Brown cambió totalmente el partido.

En el minuto 64, Falcao controló un magnífico balón marchándose de Brown y quedándose solo ante Pantilimon por lo que el defensa del Sunderland se vio obligado a derribar al delantero colombiano provocando su expulsión. Rooney fue el encargado de transformar el penalti ajustando al palo derecho imposible para el guardameta pese a haber acertado el lado del lanzamiento. A partir de ahí los devils empezaron a ser un equipo diferente, mayor intensidad y agresividad, juego con cabeza y rapidez, ante un Sunderland que no reaccionaba.

De esta forma, los últimos minutos del enfrentamiento solo tuvieron color rojo por medio de un intenso Jazunaj que buscaba abrir su cuenta particular, con la mala suerte de toparse con un providencial Pantilimon. El que sí que lo lograría de nuevo sería el capitán Wayne Rooney al rematar de cabeza un rechace tras una buena parada del guardameta rumano, desatando la alegría y la tranquilidad en la afición del Old Trafford, que comienza a observar de más de cerca a su rival, el Manchester City, que ocupa la segunda posición de la Premier League.

Manchester United (2) Sunderland (0)
De Gea 7 Pantilimon 8
Valencia (min. 45) 8 Reveillere 7
Smalling 7 Van Aanholt (min. 79) 7
Evans 7 Brown​ (min. 65) 5
Rojo 7 O'Shea 6
Blind 6 Cattermole 7
Herrera 6 Larsson 7
Young 8 Jordi Gómez 6
(min. 45) Di María 6 (min. 83) Johnson 7
(min. 85) Rooney (min. 67 y 85) 9 (min.67) Wickham 8
(min. 67) Falcao 7 (min. 67) Defoe 7
Suplentes
(min. 45) Januzaj 8 (min. 67) Vergini 7
(min. 67) Fellaini 7 (min. 67) Graham 6
(min. 85) Mata - (min. 83) Fletcher -
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Sobre el autor
Víctor Rapún
Amante del fútbol. Fiel seguidor del Huesca y de la Premier destacando el Liverpool