Dicen que si piensas en un deseo mientras soplas las velas, éste se cumple. Rafael Benítez, que celebraba sus 55 años, debió de pedir el suyo, arrasar el Volkswagen Arena; y así se hizo. Su equipo fue dueño y señor del campo durante los 90 minutos del partido ante un Wolfsburgo incapaz de reaccionar sorprendidos por los dos primeros goles tan tempranos de la noche y una segunda parte en la que la estrategia brilló por su ausencia.

Mucho se hablaba de este enfrentamiento; caprichos del destino, la Uefa Europa League había enlazado en el sorteo a dos de los equipos más en forma de la competición europea convirtiéndose en claros aspirantes al título. El ambiente en el feudo alemán era inmejorable, se avecinaba un verdadero choque de trenes que comenzaría de la manera más inesperada.

Los primeros minutos tendrían una ligera presencia alemana mediante centros buscando a su goleador, Bas Dost, que eran evitados por un buen Andújar seguro en los balones aéreos. De Bruyne probaba a la defensa rival continuamente llegando a pecar de insistencia; de hecho, una pérdida suya en la zona media del terreno de juego desembocaría en el primer gol de los cuartos de final. Después de un robo en la medular, Martens recibió el cuero para ejecutar un medido pase por alto hacia Higuaín que se encontraba en una posición dudosa por un posible fuera de juego, el argentino controló con el brazo y posteriormente definió plácidamente ante Benaglio para hacer el 0-1. El Nápoles se adelantaba en el electrónico con una jugada que debió ser anulada por Mateu Lahoz.

Los visitantes se animaban mientras que el equipo de Hecking mostraba un fútbol sin ideas, con demasiada individualidad. A los 8 minutos del primer tanto, Higuaín realizaba un pase perfecto entre líneas para que Hamsik rematara la contra enviando el balón hasta el fondo de las mallas en un mano a mano ante el guardameta suizo. La 'final anticipada' se convertía en una eliminatoria más para el Nápoles, los lobos intentaban marcar el gol que les devolviera al partido disponiendo de dos claras ocasiones con un cabezazo de Naldo que se marchaba alta rozando el larguero y otro disparo de Schürrle en los instantes previos al descanso que detuvo Andújar rechazando el balón contra el larguero protagonizando sin duda el paradón del partido. Llegaba el final de la primera parte y pese al duro resultado que reflejaba el marcador, la afición alemana continuaba animando a los suyos incentivados sobre todo por esa última jugada que había realizado el ex del Chelsea.

Disparo certero del Nápoles

Con un resultado tan bueno, Benítez sabía perfectamente qué planteamiento tenía que hacer durante los segundos 45 minutos. El conjunto italiano se replegó atrás provocando la desesperación de los rivales y buscando la mejor oportunidad para ejecutar un contraataque letal. Gonzalo Higuaín tuvo el tercer gol en sus botas pero Benaglio apareció de forma soberbia para evitar la debacle. Los minutos transcurrían y los locales se limitaban a realizar centros buscando a un desaparecido Dost que sería cambiado en el minuto 57 por Bendtner además de Martens por parte del banquillo contrario que se retiraba con molestias en la espalda para dar paso a Insigne.

El partido estaba completamente roto, ninguna organización en el centro del campo para la desesperación de los seguidores del conjunto verdiblanco. La pesadilla se confirmó en el minuto 64 cuando Guilavogui regaló un balón a Callejón para que el español se lo cediera a Hamsik consiguiendo el segundo tanto en su cuenta particular y el tercero de la noche.

Los azurri controlaban totalmente el encuentro, cada rechace, cada balón dividido, cada pase o despeje largo... ahí estaba un jugador del Nápoles. El 0-4 llegaría con un remate de cabeza del recién salido Gabbiadini, que también pudo marcar otro pero el larguero lo evitó, tras un gran centro de Insigne cerrando el desastre del Volkswagen Arena pese al gol de Bendtner que maquillaba ligeramente el resultado. La ida de los cuartos de final de la Uefa Europa League llegaba a su fin dejando a un equipo con pie y medio en la semifinal; el Wolfsburgo tendrá que tirar de heroica para conseguir dar la campanada en el San Paolo después de un decepcionante partido de los alemanes que fueron superados de principio a fin por un Nápoles que se presenta como serio aspirante al título.

Wolfsburgo (1) Nápoles (4)
Benaglio 8 Andújar 8
Vierinha 7 Maggio 8
Naldo 6 Albiol 7
Knoche 5 Britos 7
Rodríguez 6 Ghoulam 6
Gustavo 6 David López 8
(min. 70) Guilavogui 6 Inler 7
Caligiuri 7 Callejón 8
(min. 64) Schürrle 7 (min. 60) Martens 8
De Bruyne 7 (min. 77) Hamsik 9
(min. 57) Dost 5 (min. 86) Higuaín 9
Suplentes
(min. 57) Bendtner 7 (min. 60) Insigne 8
(min. 64) Perisic 7 (min. 77) Gabbiadini 8
(min. 70) Arnols 6 (min. 86) Henrique -