Con Europa en el horizonte y la Bundesliga dando sus últimos coletazos, Borussia Dortmund y Eintracht de Frankfurt cruzaban sus caminos en la trigésima jornada. El Signal Iduna Park, como siempre, una caldera para los visitantes, apoyando siempre a su equipo en su peor temporada de los últimos años.

Klopp salió con un once poco habitual, con Bender y Ginter en el doble pivote y Langerak en la portería como cambios más destacados. Durante los primeros minutos el partido estuvo dividido, pero rápidamente el Dortmund se hizo con el control del partido. Con un centro del campo bastante defensivo, el equipo amarillo desvió el juego a las bandas para llevar peligro.

En el minuto 24, Schmelzer centraba un balón que caía del cielo y Kittel la paraba claramente con la mano. El árbitro no dudó y pitó penalti, que un poco más tarde Aubameyang se encargaba de transformar a lo 'Panenka', algo que no pareció gustarle mucho a Klopp.

El Eintracht adelantó las líneas y se metió en el campo rival para buscar el gol, lo que le daba la oportunidad a los locales de montar contraataques. En el minuto 31, Aubameyang aprovechaba su velocidad para marcharse por la banda y meter un gran centro a Kagawa, que ponía el 2-0 en el marcador.

Aubameyang y Kagawa celebrando un gol (Foto: @BVB)

Antes de llegar al descanso, a punto estuvo Seferovic de recortar distancias en un uno contra uno, pero Sokratis, atentísimo todo el encuentro, acabó robándole la cartera provocando el delirio de toda la grada.

Mismo guión

Tras el descanso, el Dortmund siguió siendo el único equipo presente en el campo. Con un resultado cómodo, el equipo de Klopp se limitó a esperar al rival y aprovchar los balones robados para montar contraataques, unas veces, y pausar el juego otras.

En el minuto 67, el tablilla anunciaba la entrada de Reus en el terreno de juego y la grada enloquecía. Sólo un minuto más tarde, a punto estaba de hacer su gol tras un buen centro de Mkhitaryan.

Jürgen Klopp (Foto: @BVB)

Poco a poco el partido se fue aletargando y se volvió espeso. El Eintracht controlaba y el Dortmund controlaba pero no pasaba nada. Las entradas de Kampl e Immobile, en los locales, y de Inui y Waldschmidt en las águilas no consiguieron cambiar la dinámica. Al final, los goles de Aubameyang y Kagawa sirvieron para que el Borussia Dortmund se llevara los tres puntos.

Los tres puntos, sumados a la derrota del Augsburgo, acercan un poco más al Dortmund a los puestos que dan acceso a la Europa League. La próxima semana, intentará seguir su escalada ante el Hoffenheim.

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Sobre el autor
Carlos Ayuso
Redactor para la sección de la Bundesliga en vavel.com