Todos los equipos comienzan a planificar la temporada que viene, pero aún es hora de hacer balance de la campaña que ha finalizado. En esas se encuentra el Eintracht con la tranquilidad de saber que, un año más, se ha cumplido el objetivo que se había marcado el club: mantenerse en la 1ª división sin sufrir excesivamente. Pero hay algo que es más motivo de orgullo, pues ha quedado a tan solo cinco puntos de volver a disputar la Europa League y rememorar tardes de gloria como ya hiciera pocas campañas atrás con Armin Veh.

Comienzo dubitativo que se fue enderezando

El Eintracht abría una temporada ilusionante con un clásico de los banquillos, Thomas Schäaf, con el objetivo de asegurar cuanto antes la permanencia y mirar de nuevo a los puestos europeos. Y es que, en muchos aficionados y jugadores, aún quedaba en la retina aquellos encuentros mágicos en los que los de Frankfurt estuvieron a punto de eliminar al Oporto en la Europa League. A todo ello se le sumaban fichajes como Seferovic, que reforzaban un plantel diseñado para no sufrir frente a equipos inferiores y sobre todo, para plantar cara fuera cual fuera el rival.

No obstante, en un comienzo en el que los cimientos parecían tambalearse, los de Schaaf solo conseguírían 6 puntos de 15 posibles, con derrotas inesperadas ante rivales como el Augsburgo en su propia casa, que ponían en entredicho la capacidad del técnico para dirigir otro equipo que no fuera aquel Werder Bremen. Seferovic, el gran fichaje de la temporada, aparecía de manera intermitente y las críticas también se vertían sobre él.

Imagen: espn

Gran mejoría en la segunda mitad de la temporada

Cuando peor parecía todo, más unido estaba el vestuario del Eintracht. En medio de la crisis deportiva más que institucional, los de Schäaf comenzaron a encadenar grandes actuaciones ante equipos teóricamente superiores a ellos. El punto de inflexión fue la victoria ante el Gladbach, que les sirvió para dejar atrás todos los temores y demostrar de lo que de verdad eran capaces. Consiguieron enganchar una racha de 6 partidos sin perder, lo que acercó al equipo mucho más al objetivo marcado al comienzo de la temporada. La máquina comenzaba a carburar tal y como quería el técnico alemán.

Embalados por estos resultado, el equipo comenzó a entrar en una especie de montaña rusa de partidos que quizá le haya privado de entrar en Europa League. A tres victorias mostrando un gran nivel, se le unían derrotas inesperadas y dolorosas que no entraban en los planes de nadie. No obstante, el principal objetivo del club estaba resuelto mucho antes del final de la liga. Con la permanencia asegurada, el Eintracht pudo despedirse de su afición con una gran victoria ante el Leverkusen que deja un buen sabor de boca a jugadores y aficionados.

Adiós inesperado de Schäaf

Con una temporada quizá por encima de sus posibilidades, un gran juego desplegado en fases de la liga, llegó la peor noticia para el club. El técnico alemán decidía poner punto y final al periplo en el banquillo de las águilas, ante la sorpresa de toda la liga, aunque se filtrara una posible mala relación con la directiva e incluso algunos roces con ciertos jugadores de la plantilla.

Esos parecen ser los verdaderos motivos de la dimisión de Schäaf. Sin embargo el técnico no quiso entrar en polémicas en su adiós y se despidió de la mejor manera: “Tuvimos una temporada maravillosa, con mucho espectáculo, sobre todo en nuestro campo. Los números y los resultados confirman que hicimos bien nuestro trabajo”.

Imagen: op-online.de

Por otro lado, el presidente también quiso despedir al entrenador de la mejor manera posible: “Thomas logró todos los objetivos que nos habíamos fijado antes de la temporada”, dijo Bruchhagen. “Lamentamos que Thomas Schaaf no pueda seguir en la construcción de nuestro proyecto. Hasta el último momento tratamos de convencerlo de que siguiera” apuntó su ya ex presidente, que además confirmó que aún no tienen pensado el relevo.

Se abre pues, un horizonte nuevo para el Eintracht que, una vez más, tiene que reinventarse para tratar de acabar la Bundesliga que viene en el mejor puesto posible. En esta reinvención ya se encuentra presente el zaguero Reinartz, que ha abandonado el Leverkusen para firmar por dos años por el equipo de Frankfurt. Muchas incógnitas y muchas preguntas, está claro que el verano pinta movido y nada fácil para la directiva del club, que tiene mucho trabajo por delante.