El sábado 23 de mayo, el estadio Vélodrome de Marsella despedía, con tristeza, a tres de sus puntales de los últimos años. Rod Fanni, André Pierre Gignac y André Ayew, éste último, elegido mejor africano del campeonato galo. Entre lágrimas, Ayew se despidió de la que ha sido su hinchada las cinco últimas temporadas. En su último partido, se despidió con victoria, pero no logró dejar al Olympique de Marsella en la Champions, y los de Bielsa se tendrán que conformar con la Europa League. El Swansea City da un salto de nivel. El cisne refuerza sus alas. 

Un nuevo capítulo

"No podemos mantener a Ayew, se trata de un jugador muy importante, pero no podemos igualar otras ofertas", lamentaba hace unos días el presidente del Marsella Vincent Labrune. Unas palabras que completaba el propio jugador, y que confirmaban su salida del que ha sido su club desde los 17 años, con algunos períodos de cesión. "Han hecho todo lo posible para que me quede, pero es complicado encontrar una solución deportiva y económica", comentó el propio jugador. 

Así pues, tras 206 partidos y dos Copas de la Liga francesa con el Marsella, Ayew llega libre al Swansea City en una operación, a priori, muy positiva para la entidad galesa, que firma sin coste alguno uno de los principales talentos de la Ligue 1. "El proyecto de futuro de este club es muy ilusionante, y cuando hablé con el presidente y el técnico, sentí que era el lugar correcto para mí", apuntó Ayew en un comunicado al web de su nuevo equipo.

En él, también confirmaba el sentimiento de haber cumplido un sueño, llegar a la máxima categoría del fútbol inglés: "Siento que mi deseo de jugar en la Premier League y querer crecer como jugador significa que el Swansea era la mejor opción para mí", añadió el francés padres ghaneses. "Hablé con Gomis, que me quería ahí y me contó la temporada de récord que han hecho, el espíritu del equipo, su técnico, y los jugadores. Quiero ayudar al Swansea a ser mejor equipo", explicó. 

¿Quién es André Ayew?

Tiene 25 años, mide 1,76 m y este curso ha firmado 11 goles y seis asistencias en 30 encuentros. Ha sido uno de los puntales del OM, partiendo casi siempre desde el costado izquierdo, desde donde trazaba constantes y peligrosas diagonales. En Swansea vestirá el '10' los próximos cuatro años, así que todo apunta a que se convierta en un jugador a tener en cuenta la próxima temporada. Dinamismo, desborde, verticalidad, pegada y capacidad para asistir. Lo tiene todo, ambición incluída, para convertirse en uno de los referentes ofensivos de los cisnes. 

Internacional absoluto con Ghana -disputó los Mundiales de 2010 y 2014-, suele jugar en la banda, aunque también se puede adaptar al rol de media punta centrado. Incluso detrás del delantero, en una función más de enganche. En Swansea ya sueñan con una línea ofensiva formada por él, Routledge y Sigurdsson. Es el primer fichaje estival del Swansea City, todo un acierto si se compara lo que ha demostrado en el OM y teniendo en cuenta que llega libre. En las últimas semanas desechó varias ofertas de otros clubs importantes. Además, tiene la experiencia de haber jugado en la Champions. 

Hijo del exfutbolista Abedi Ayew -tres veces ganador del galardón al Mejor Futbolista Africano del Año y ganador de la Champions con el Marsella en 1993-, es hermano de Jordan e Ibrahim, también futbolistas profesionales, ambos en Francia. André empezó a jugar al fútbol en Accra, capital de Ghana, con 16 años con el Nania. Un año más tarde, aterrizó en Marsella, aunque se marchó dos temporadas cedido, primero al Lorient y luego al Arles-Avignon, dos clubs que le ayudaron a volver con más fuerza a Marsella. Ahí, de la mano de Didier Deschamps, se convirtió en parte integral del OM.