Una vez que António Salvador fue reelegido en su cargo, y después de unas temporadas por debajo de lo esperado, los 'Gverreiros do Minho' comenzaron a construir su nuevo proyecto con el objetivo de regresar al punto en el que se habían instalado en la última década, al acecho de los tres grandes y luchando de tú a tú con ellos.
La primera piedra escogida para remontar el rumbo después de esta breve travesía por el desierto dejaba claro cuál era el nuevo camino que el club pretendía emprender. Sergio Conceição llegaba a la ciudad de los arzobispos dispuesto a convertir la buena plantilla bracarense en un equipo basado en las características que hicieron de él un jugador de primer nivel: carácter, calidad y entrega como elementos innegociables de su propuesta.
Es posible que tener la Taça en perspectiva (hay que recordar que el Braga no ganó al Sporting en ninguno de sus enfrentamientos ligueros), y el hecho de que los arsenalistas no pudiesen llegar a los primeros puestos de la clasificación, provocó que los gverreiros no tuviesen más aliciente que quedar por delante de sus vecinos minhotos, lo que desvirtúa, de algún modo, su participación liguera en las últimas jornadas.
Si bien la cuarta plaza de liga es la posición más lógica de partida, el hecho de quedar a dieciocho puntos del Sporting deja bien claro lo lejos que la turma de Sérgio Conceição ha estado de los grandes a lo largo de toda la liga. Y sin embargo, los arsenalistas han cumpliendo una temporada más que aceptable.
Sporting Braga necesitaba volver a luchar por los puestos europeos
Un análisis frío de la temporada muestra que el Braga ha ganado la mitad de sus partidos de liga y que poco a poco ha ido afianzándose como un equipo competitivo y una alternativa más que fiable el futuro siempre que consiga mantener su proyecto, algo que se antoja bastante difícil en el país vecino. Porque, durante este año, han ido apareciendo y confirmándose en el once distintos jugadores que han dado un evidente salto de calidad esta temporada, lo que para desgracia de los arsenalistas los convierten en un bocado muy apetecible para cualquier equipo portugués y europeo.
Siguiendo la línea de la mayoría de los jóvenes entrenadores portugueses de los últimos años, Conceição ha optado por la solidez como elemento distintivo de su equipo, y ha construido un equipo aguerrido, bien situado en el campo, con unos conceptos muy claros posicionalmente y sin balón. Ofensivamente, el equipo se despliega verticalmente, con transiciones rápidas, incisivas por las alas. A veces, el equipo parece un poco partido en el centro del campo, da la impresión de que no se organiza el ataque en una oleada conjunta y algunos jugadores no pierden la posición dejando que sea la calidad de los hombres de arriba la que defina. Y ahí, protegido por los centrocampistas con más recorrido, destaca la estimulante figura de Rafa Silva, el jugador diferente del equipo.
A lo largo de la temporada ha habido distintos jugadores que han asumido mayor relevancia en el juego. Queda pues, en el debe del equipo, intentar prolongar o hacer coincidir este momento de forma plena durante más tiempo o en los momentos decisivos de la temporada. Así, al comienzo de la temporada, Rafa Silva, Pedro Tiba y Pedro Santos lideraron al equipo junto a un renacido Éder y el apoyo de Pardo, para dejar paso, progresivamente, a jugadores de perfil más defensivo, como Aderlan, Danilo o Matheus, quizá la gran revelación del equipo, quien necesito once jornadas para adueñarse de la portería. A esto hay que sumarle la aparición en el último tercio de liga del caboverdiano Zé Luís, que por fin parece haber reaccionado y acabó apartando a un errático Éder.
Con estos mimbres, el Sporting Braga sería un rival muy peligroso para el futuro, y un serio candidato a luchar "hombro con hombro" con los tres grandes. El problema es que Sérgio Conceição ha sido despedido del club por 'justa causa', según informó en el comunicado, y ahora el club deberá de apostar por un entrenador del mismo perfil, siendo el favorito Paulo Fonseca, del Paços de Ferreira. El otro reto es mantener a la mayoría de los jugadores importantes de la plantilla, cuyos derechos no pertenecen al equipo en muchos casos o que, probablemente, van a ser asediados por equipos que pueden pagar salarios más elevados que el conjunto 'minhoto'. Por lo visto este año, parece que los gverreiros se han rearmado y pretenden seguir dando batallas en el futuro.
 | Posición | Puntos | Participación | Goles a favor | Goles en contra |
| Liga Portuguesa | 4º | 58 | - | 55 | 28 |
| Taça de Portugal | - | - | Final | 21 | 7 |
| Taça da Liga | 2º (grupo) | 7 | Tercera ronda | 5 | 3 |
| Competiciones Europeas | - | - | - | - | - |
Los tres mejores jugadores de la temporada
Matheus Magalhães. El ex portero de America Mineiro ha sido una de las sorpresas más agradables no sólo del Sporting de Braga, sino de la liga. Necesitó varias jornadas para hacerse con la titularidad, debutó con dudas sobre su rendimiento, pero el partido contra Benfica lo encumbró definitivamente y le dio toda la seguridad del mundo. Con él en la portería, el equipo arsenalista tiene un valladar: ágil, poseedor de unos reflejos excelentes, con mando en el área y sobre todo con unos expléndidos veintitrés años que hacen de él uno de los guardametas más interesantes de toda la liga portuguesa.
Rafa Silva. Desde su llegada a la ciudad de los arzobispos, Rafa ha sido uno de los faros del Braga en las complicadas temporadas que el equipo ha vivido hasta la llegada de Sergio Conceição. El jugador vilafranquense ha jugado este año en posiciones más adelantadas, pero tiene cualidades para hacerlo en cualquier posición de la medular, siempre con cierta vocación ofensiva. Pase, llegada, dinamismo,… Rafa es una joya con mucho recorrido que el Braga debe disfrutar antes de que los muchos equipos que han puesto los ojos en él se presenten con el dinero que António Salvador exige para permitir su salida.
Danilo. Con sólo 19 años, el joven internacional sub-20 ha sido una de las agradables sorpresas de la Liga NOS en este año en el que los centrocampistas defensivos han rallado a gran nivel (Danilo Pereira, William Carvalho o Casemiro). Danilo, que está representado por la todopoderosa empresa Gestifute de Jorge Mendes, es un centrocampista polivalente que domina la zona más retrasada de la medular con una solvencia impropia de su edad. Su mejor virtud es lo bien que se posiciona, instintivamente, sin tener que recurrir al físico para aparecer en el sitio en el que se le requiere. Aunque en Brasil lo comparaban con el gran Mazinho, el ex de Vasco de Gama tiene todavía mucho camino por delante, pero su carta de presentación está sobre la mesa.
Once tipo de la temporada
