Portland Timbers logró llevarse una victoria muy importante frente a un rival directo en la lucha por los primeros puestos de la clasificación. La primera mitad fue de dominio absoluto de Portland, hasta que los visitantes lograron empatar en una jugada aislada. La segunda parte comenzó muy disputada para los dos equipos, pero dos goles de Adi en menos de un minuto, ayudaron a su equipo a llevarse la victoria.

Empate sin mérito

Los inicios del encuentro tuvieron a ambos equipos muy metidos en el partido, y buscando un gol tempranero que les diera un liguera ventaja en el marcador. Los dos equipos trataban de aprovechar las bandas para llevar el peligro sobre la portería rival, creando así una superioridad por esa zona.

Los locales fueron los primeros en tener una ocasión peligrosa con un disparo de Adi desde la frontal del área, que hizo que Frei tuviera que esforzarse para detener el balón. Pero minutos después, una gran triangulación entre los jugadores de ataque de Portland, finalizó con un disparo lejano de Nagbe, en el que Frei no pudo hacer nada, y el balón se introdujo en la portería.

Los visitantes no lograron responder positivamente al gol recibido, y no lograban llegar con claridad a campo contrario. La ausencia de juego venía sobre todo porque no conseguían que sus jugadores de centro de campo conectaran con los delanteros. Los balones eran muy planos y fáciles para que la defensa de Portland Timbers pudiera despejarlos.

Los locales con un juego elaborado, lograban superar todas las líneas de presión de su rival, logrando progresar sobre la portería de Seattle Sounders. Sobre todo estas acciones de peligro llegaban por la banda derecha de Portland, ya que era el lado más débil de su contrario con el joven Fisher.

Adi conduce el balón en un momento del partido (Imagen: sportschatplace.com)

Pero Seattle Sounders consiguió poner el empate en el marcador en la única oportunidad peligrosa que habían tenido en estos primeros 45 minutos. Una falta lateral por el costado izquierdo de Seattle, Mears colgó el balón al segundo palo donde apareció Neagle, adelantándose a su marcador, para poner las tablas.

Los últimos minutos de esta primera parte fueron como si el aprtido comenzara de nuevo, y ambos equipos se disputaron el dominio de la pelota, pero ninguno logró adelantarse, lo que hizo que se llegara al descanso con el empate 1-1.

Adi saca la sierra

El inicio de la segunda mitad fue muy bueno para los visitantes, lograron tener ese dominio sobre el balón del que no consiguieron en la primera. Conseguían salir con el balón jugado, pero en el momento de tratar de superar la última línea de presión rival, esta conseguía desbaratar la ocasión.

Los visitantes lograron tener un par de ocasiones seguidas en dos saques de esquina, sobre todo el segundo, en el que Marco Pappa estuvo a punto de sorprender y marcar un gol olímpico. Pero no quedó ahí la cosa, y Seattle siguió llegando con peligro, incluso Neagle tuvo la ocasión de lograr su segundo tanto a centro de Mears.

Mediada la segunda mitad, ambos equipos comenzaron hacer cambios, sobre todo ofensivos, para tratar de dar mayor frescura. Y fueron a los locales los que estos cambios les ayudaron en el juego, con lo que consiguieron volver a dominar la iniciativa en el partido.

La ‘Gata’ Fernández y Nagbe fueron los grandes culpables del renacimientos ofensico de su equipo. Y a 15 minutos del final Adi dejó el partido visto para sentencia.

Primero Nagbe consiguió salir en contraataque, dejando atrás a varios defensores, y cuando se acercaba al área, cedió el balón a Fanendo Adi, que se encontraba incrustado entre los centrales. Tras un gran control, batió a Frei con un disparo a la media vuelta.

Pero en la siguiente jugada, Wallace recuperó un balón en el centro del campo, se lo pasó a Adi, que consiguió realizar una gran conducción hacia portería, dejando atrás a varios rivales. Cuando el central le salió a presionar, conectó un gran disparo que hizo imposible la estirada de Frei. El nigeriano logró marcar dos goles en escasos dos minutos, que dejaba muy tocado a un rival directo.

Tras estos goles, los visitantes buscaron una rápida reacción con la que conseguir un gol que les acercara en el marcador. Pero la reagrupación defensiva de Portland, hacía casi imposible que lograran acercarse a la portería de Kwarasey.

En los últimos minutos del encuentro, con el partido resuelto, ambos equipos se dejaron llevar, pero los locales aprovecharon un robo en el centro del campo, para dejar un balón a Wallace que le dejaba solo frente a Frei, y este colocó el balón en la red con un gran disparo.

El partido finalizó con un marcador de 4-1 para Portland, que infligió una gran derrota a un rival directo en el Clásico de Cascadia.