Con el final de la temporada 2014/15 los hinchas napolitanos se quedaron con la sensación de que un gran año se les había escapado de las manos. A un gol se quedó el equipo del actual entrenador del Real Madrid, Rafa Benítez, de la final de la Coppa Italia. En liga, la en la última jornada se escapó el sueño de la Champions tras el penalti errado por Higuaín frente a la Lazio que dio a los capitalinos el pase a la máxima competición europea, teniendo el Nápoles que volver a jugar la Europa League, competición en la que la pasada temporada también se quedó a un solo gol de lograr el pase a la final.

Nuevo entrenador, mismo proyecto

Es por ello por lo que en el sur de Italia tienen muchas ganas de que el balón empiece a rodar. Comenzó el habitual intercambio de cromos entre clubes, y el Nápoles no fue menos. Como siempre, Aurelio De Laurentiis, comenzó el mercado haciendo varios fichajes, como pudieron ser Valdifiori o Allan. Además el propio presidente confirmó recientemente que el nuevo estadio del club se empezará a construir en 2.016. Dicha construcción durará alrededor de dos años y tendrá una capacidad para unos 40.000 espectadores.

Aunque, sin duda alguna, el cambio más drástico no ha sido en el campo, si no en los banquillos. Con la marcha de Rafa Benítez al Real Madrid, el club se puso en marcha para buscar un entrenador con ambición y experiencia. Sonaron nombres como Unai Emery o Míchel, aunque el elegido fue Maurizio Sarri, nacido en Nápoles y que durante las tres últimas temporadas entrenó al Empoli.

Sarri en rueda de prensa. Foto vía Web del Nápoles

El fichaje más ilusionante para los tiffosi es la vuelta de Pepe Reina, tras un año sin brillo en Múnich a las órdenes de Pep Guardiola, el portero vuelve a Nápoles, dónde en un entrevista reconoció que es dónde más feliz he estado en su vida. Reina en su anterior etapa en el club partenopeo ganó una Coppa Italia frente a la Lazio y en su presentación reconoció que aspira a ganar más títulos con la camiseta celeste.

Pepe Reina haciendo ejercicios durante un entrenamiento. Foto vía Web del Nápoles

El último de los fichajes, también ilusionante por su cartel y experiencia, es el central Chiriches, proveniente uno de los equipos punteros de la Premier League, el Tottenahm. El rumano, de veinticinco años parte como favorito para compartir titularidad con Albiol, y mejorar la línea defensiva, que dejó mucho que desear la temporada pasada.

Los otros cuatro fichajes del club hasta el momento han sido el portero Gabriel Ferreira proveniente del Milán, y los centrocampistas Valdifiori y Allan, que han llegado del Empoli y el Udinese respectivamente, lo que le dará al equipo un salto de calidad en la sala de máquinas del equipo de Sarri. El último de ellos ha sido Hysaj, el albanés tuvo minutos en el partido frente al Niza.

En el apartado de salidas, destacan la ya mencionada marcha de Benítez al Real Madrid, la vuelta de Michu al Swansea tras su cesión en el club italiano. Otras salidas han sido las de Gargano al Monterrey o Britos al Watford. Además, en las últimas horas suenan con fuerza los rumores de que tanto Zúñiga como Vargas podrían abandonar las filas del club, el colombiano con destino al Borussia Dortmund, mientras que el actual campeón de Copa América, Vargas, podría poner rumbo al Olympique de Marsella.

Sigue la puesta a punto

Desde su llegada, el entrenador napolitano ha machacado a sus jugadores para qué empiecen en plena forma la temporada. El capitán del equipo, el eslovaco Marek Hamsik alababa a su nuevo entrenador: “Con Sarri hay mucha diferencia, es maniático: trabajamos mucho más tanto a nivel físico como táctico”.

Marek Hamsik antes de empezar un entrenamiento el día de su cumpleaños. Foto vía Web del Nápoles

En lo visto en los primeros partidos de pretemporada, Sarri ha mantenido el mismo esquema de Benítez, el 4-2-3-1. Sobre el esquema de juego, Hamsik afirmaba: “Benítez siempre utilizó este esquema y nunca quiso cambiar, no podíamos hacerlo nosotros en el césped. Ahora jugaré en el mediocampo con un 4-3-1-2 o con un 4-3-3”.

El equipó comenzó la pretemporada en el pequeño pueblo de Dimaro. El primer partido de la pretemporada se alzó con una victoria abultada, por 8-0 frente al Anaune Val Di Non. El segundo de ellos también se saldó con victoria, esta vez por 5-2 frente al Feralpi Salò.

La primera derrota de Sarri como entrenador del Nápoles se produjo en el último partido disputado hasta el momento por los italianos, frente al Niza por 3-2. El próximo encuentro, será frente al Oporto del recién llegado Iker Casillas.

El Nápoles prepara la nueva temporada con ilusión, con el objetivo de jugar la Champions, para ello tendrán que darlo todo en cada partido, dejarse la piel en el campo, en definitiva ser fieles al estilo del equipo partonepeo.